El futuro(s) del aprendizaje: aportaciones desde una óptica africana
«El futuro está en construir escenarios para afrontar los retos de nuestro mundo VUCA en lugar de huir de él», afirmó Mandipa Ndlovu en las L&D Talks 2024 organizadas por Stimulearning en Bruselas. «Lo que necesitamos es Visión en lugar de Volatilidad, Comprensión en lugar de Incertidumbre, Claridad en lugar de Complejidad y Agilidad en lugar de Ambigüedad. También en el aprendizaje y el desarrollo permanentes».
Mandipa Ndlovu es una experta asesora estratégica y especialista en gobernanza que actualmente realiza un doctorado en la Universidad de Leiden. "En la actualidad existe un creciente interés en África por parte del Norte Global", afirma. Una instantánea de África muestra un continente claramente significativo a nivel mundial. Pero también se enfrenta a grandes retos.
PANORAMA DE ÁFRICA
Se espera que en 2030 los jóvenes africanos constituyan el 42% de la juventud mundial. A partir de 2030 se espera que 30 millones de jóvenes se incorporen anualmente al mercado laboral africano. Se espera que la población activa total crezca un 70% hasta alcanzar los 450 millones en 2035. Para 2050 se espera que África cuente con 461 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años. Los jóvenes africanos constituirán más de una cuarta parte de la población activa mundial. Además, dentro de 3 generaciones, el 41% de los jóvenes del mundo serán africanos. África presenta así una enorme oportunidad de mercado para el comercio.
Además, mientras el resto del mundo envejece, África rejuvenece. La adopción de las nuevas tecnologías ha impulsado el progreso en África. Más de 160 millones de africanos obtuvieron acceso a internet de banda ancha entre 2019 y 2022 y el aumento en el África subsahariana entre 2016 y 2021 fue del 115%. La inteligencia artificial ha adquirido un gran protagonismo, no solo en los servicios financieros, sino también en el aprendizaje y el desarrollo.
Señora Ndlovu, es evidente que el continente africano tiene un gran potencial, pero sin duda esto también conlleva desafíos...
Mandipa Ndlovu: Por supuesto, y son de gran alcance. Aunque esta generación de africanos tiene más estudios que las anteriores, es considerablemente más probable que estén desempleados y busquen trabajo. Hay problemas de desempleo, subempleo y gestión económica. África sufre una enorme crisis de desempleo y en Sudáfrica, a pesar de ser la segunda economía africana, la situación es una de las peores. Según la OCDE, el mayor reto de Sudáfrica es la desigual calidad de la educación escolar, su bajo nivel medio y las elevadas tasas de abandono. Hay una fuerte reducción de la calidad o eficacia de los sistemas educativos en todo el continente. La inadecuación de las cualificaciones a las necesidades del mercado es un obstáculo importante para el crecimiento y la inclusión. La juventud africana busca un trabajo digno y productivo, pero el 90% de los empleos son informales. La informalidad y el autoempleo son la norma, y el 20% de los jóvenes de entre 15 y 24 años ni trabajan ni estudian ni reciben formación (NEET). Existe una clara desconexión entre lo que se presenta como potencial y las cualificaciones necesarias para mejorar las necesidades del mercado. La disminución de la educación formal provoca un aumento de la entrada de diversos agentes en el aprendizaje permanente tal y como lo conocemos hoy en día, así como cambios en el mismo.
¿Se han tomado medidas para atajar estos problemas?
Se han tomado medidas, por ejemplo el sistema de EFTP (Enseñanza y Formación Técnica y Profesional) que la UNESCO presenta como un factor de peso para el crecimiento económico del continente africano. Aborda retos como la desigualdad, el cambio climático y el desempleo. El 7% de los alumnos están matriculados en este sistema de EFTP. Sin embargo, el sistema también se enfrenta a retos. Sólo el 4% del gasto público se dedica a la formación profesional. Y a pesar del crecimiento del acceso a Internet, todavía sólo el 43% de la población africana tiene acceso a ella. Si se sabe que hay mucho aprendizaje electrónico, y que la mejora y el reciclaje de las cualificaciones se producen en gran medida en una plataforma digital, se puede entender que se trata de un problema enorme. Otro reto es que el tiempo de la gente se divide desproporcionadamente entre aprender y buscarse la vida. La pregunta es, entonces, ¿qué se hace por las personas que quedan al margen del sistema? Todavía hay mucha tensión entre los objetivos y las realidades actuales del sistema de EFTP. Los profesionales de la formación y el desarrollo que se ocupan de la integración de talentos procedentes de África y dentro de ese continente deberían tenerlo en cuenta.
¿Cuáles son las implicaciones para el aprendizaje permanente y las normas? ¿Están a punto de cambiar?
A menudo me pregunto si el aprendizaje permanente es un objetivo para el futuro o un lujo del pasado. Debo confesar que aún estoy tratando de averiguarlo. Es más, en una época en la que los problemas globales se sienten siempre a nivel local, hasta las cuestiones más sencillas se complican. Todos estamos conectados en un mundo VUCA multipolar y multicrisis. VUCA significa que hay mucha Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad. Nos enfrentamos a enormes retos en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Basta pensar en el abastecimiento de alimentos, el suministro y los precios de la energía, el cambio climático, las cuestiones sanitarias y la seguridad nacional e internacional. Nuestros sistemas económicos son volátiles mientras se ponen a prueba los tejidos de la comunicación, el orden social y la gobernanza. La única certeza es que ningún país, ni nadie, es una isla. Todos estamos interconectados, por eso no podemos pensar en soluciones en silos. La única forma de planificar el futuro es construir escenarios plausibles basados en los conocimientos actuales para afrontar los retos de nuestro mundo cada vez más VUCA, en lugar de huir de él. Lo que necesitamos es visión en lugar de volatilidad, comprensión en lugar de incertidumbre, claridad en lugar de complejidad y agilidad en lugar de ambigüedad.
"A menudo me pregunto si el aprendizaje permanente es un objetivo para el futuro o un lujo del pasado. Debo confesar que aún estoy tratando de averiguarlo".
¿Puede ilustrar este "pensamiento prospectivo" o "pensamiento hipotético" con un ejemplo?
Por supuesto. Veámoslo desde el contexto europeo. No es ningún secreto que la migración en un mundo globalizado es un tema de gran importancia. Influye en la forma de votar de la gente, en cómo piensan sobre el futuro de sus organizaciones y de su país. En este momento, la mayoría de los migrantes en África siguen en África. El mayor número de migrantes en África se desplaza a nivel regional, no a Europa ni a otro continente, a pesar de lo que mucha gente pueda creer. En aras de la argumentación, dejemos de lado un escenario de arquetipo de "colapso" para África en el que la migración cualificada del continente se desplaza a Europa, EE.UU. o Canadá, un escenario en el que se les permiten vías de integración, y el continente africano queda en déficit de cualificación debido a la falta de estabilidad y oportunidades. ¿Cómo se plantean los países y organizaciones de acogida los programas de formación e integración cultural de estas personas? ¿Sus competencias responden a las necesidades del mercado en el contexto al que llegan? ¿Disponen de las competencias digitales necesarias para el aprendizaje? ¿Están las estructuras de aprendizaje de los países y organizaciones de acogida preparadas para el posible apoyo adicional necesario? ¿Cómo contemplamos la inclusión en el aprendizaje y la formación en este sentido? Es importante pensar en el futuro de esta manera. En los próximos 20 años, se prevé que los jóvenes africanos constituyan aproximadamente una cuarta parte de la mano de obra mundial, mientras que la población europea sigue envejeciendo. Tenemos que pensar de forma proactiva en las implicaciones de esta situación.
¿Cómo puede utilizarse el pensamiento prospectivo como herramienta en la situación que describe aquí?
Si pensamos en el futuro del aprendizaje permanente y en el papel de la formación y el desarrollo en él, lo primero que debemos saber es que no debemos intentar predecir el futuro. Sencillamente, no sabemos lo que va a ocurrir. Pero tenemos que estar preparados para imaginar una serie de escenarios. Más importante que "acertar" en nuestras predicciones es que nuestros escenarios se basen en aportaciones de expertos. El futuro es desconocido, sólo existen futuros plausibles. Este es uno de los tres supuestos del pensamiento prospectivo. El segundo supuesto es que las semillas del futuro ya existen en el presente. Ya tenemos una idea de lo que está ocurriendo en este momento y de los retos a los que nos enfrentamos. El tercer supuesto es que tenemos cierta influencia sobre el futuro que acabará desarrollándose. No tiene por qué ser una montaña rusa, tenemos cierto grado de autonomía para dirigir los resultados futuros de nuestras organizaciones y los sistemas en los que operamos, pero eso empieza por ejercer cierta conciencia de futuro.
"Más importante que 'acertar' en nuestras predicciones es que nuestros escenarios se basen en aportaciones de expertos".
¿Qué entiende por conciencia de futuro?
La conciencia de futuro significa que debemos ser conscientes e interesarnos por cómo puede evolucionar el futuro, y cómo nuestro comportamiento, actitudes y acciones actuales pueden afectar al futuro. Por lo tanto, no sirve de nada decir: "¡Esto nunca ocurrirá!". Lo que nos ocurrió en 2020 con la crisis de la corona nos demostró lo peligroso que es este tipo de pensamiento absolutista. La conciencia del futuro es básicamente una conciencia intencionada del cambio y el progreso. Se trata de observar continuamente los cambios en nuestro entorno. También incluye la capacidad humana de esperar, visualizar, anticipar, planificar e imaginar escenarios en el futuro. Engloba un sistema de rasgos personales y capacidades psicológicas como los procesos de pensamiento eficaces y el aprendizaje experimental. Son rasgos que nos ayudan a comprender y afrontar el futuro y el cambio. Y aquí es donde se pone interesante para el aprendizaje y la formación. Jakkie Cilliers, responsable de Futuros e Innovación en África del Instituto de Estudios de Seguridad, describió un escenario futuro como una historia sobre el futuro, una secuencia de acontecimientos que se desarrollan a lo largo del tiempo y que son coherentes, consistentes internamente y plausibles. Cuando se piensa en el futuro del aprendizaje permanente y la formación y el desarrollo, las historias futuras deben ser coherentes, consistentes internamente y plausibles. Si no tienen sentido en tu organización o en el contexto en el que trabajas, puede que no sean relevantes para trazar escenarios plausibles.
¿Ha mencionado el Triángulo de los Futuros de Sohail Inayatullah como una herramienta utilizada en la reflexión sobre los futuros?
El Triángulo de los Futuros de Sohail Inayatullah es una herramienta conceptual utilizada en los estudios de los futuros para ayudar a comprender y trazar la dinámica del cambio. Consta de tres componentes principales: la atracción del futuro, el empuje del presente y el peso del pasado. El análisis de estos tres componentes ayuda a identificar las tensiones e interacciones entre ellos, proporcionando una imagen más clara de los futuros posibles y de las vías que conducen a ellos. La atracción del futuro representa las visiones, esperanzas y aspiraciones que nos empujan hacia un futuro determinado. Incluye los resultados deseados y los objetivos que las personas u organizaciones pretenden alcanzar. Responde a la pregunta: "¿A qué aspiramos? Puede ser una visión utópica, escenarios ideales o aspiraciones que guían las acciones y decisiones de hoy. El empuje del presente son las tendencias, problemas e impulsos actuales que nos empujan desde el presente hacia el futuro. Implica comprender las fuerzas en juego en el presente que marcan la dirección del cambio, como los avances tecnológicos, las tendencias sociales, las fuerzas políticas y los cambios económicos. Esta dimensión se centra en lo que ya está ocurriendo y determina la dirección en la que nos movemos. El peso del pasado incluye las barreras históricas, culturales e institucionales que nos impiden cambiar. Representa la inercia y las limitaciones que hay que superar para avanzar hacia el futuro deseado. Puede tratarse de sistemas arraigados, creencias, decisiones históricas o limitaciones estructurales que se resisten a nuevos desarrollos o futuros emergentes.
Existe una gama de herramientas de futuros. ¿Por qué eligió el Triángulo de Futuros?
El triángulo del futuro permite reconocer y planificar de forma simplificada los resultados a los que se aspira en un mundo VUCA. Permite refinar (desaprender) ideas y formas de hacer que ya no encajan en un mundo interdependiente y multipolar, y analizar el entorno operativo (interno, nacional y global) para identificar los obstáculos actuales o históricos que impiden avanzar en la mejora de las competencias.
En su opinión, ¿cuáles son los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de pensar en el futuro del aprendizaje permanente y la formación y el desarrollo?
Lo más importante es tener en cuenta que el intercambio transcontinental de conocimientos es un motor clave para la colaboración y el (des)aprendizaje. La mayoría de las veces nos ceñimos al aprendizaje entre iguales, o el aprendizaje se limita al aprendizaje dentro de nuestras organizaciones o entre organizaciones. Pero también hay otra dimensión que deberíamos considerar, en particular la transcontinental. Por eso mi segundo consejo es que amplíes tus horizontes. La sostenibilidad de la formación y el aprendizaje sólo puede lograrse mediante el uso de la exploración del entorno y otras metodologías de previsión, ya que seguimos operando en un mundo interconectado y policrisis.
"Por último, aconsejo una inversión específica en la creación de escenarios contextuales para planificar todos los futuros. Las posibilidades son infinitas, ya sean utópicas o distópicas. Los escenarios nos dan opciones de estrategias mientras navegamos por el mundo VUCA en el que vivimos."
LinkedIn: Mandipa Ndlovu
Traducción: NSS España