17.11.2009 |
ES |
Diario Oficial de la Unión Europea |
C 277/42 |
Dictamen del Comité Económico y Social Europeo sobre el tema «La región del Mar Báltico: el papel de la sociedad civil organizada en la mejora de la cooperación regional y en el establecimiento de una estrategia regional»
(2009/C 277/08)
Ponente: Marja-Liisa PELTOLA
En el Pleno celebrado el 10 de julio de 2008 el Comité Económico y Social Europeo, de conformidad con el artículo 29 (2) de su Reglamento Interno, decidió elaborar un dictamen de iniciativa sobre el tema
«La región del Mar Báltico: el papel de la sociedad civil organizada en la mejora de la cooperación regional y en el establecimiento de una estrategia regional».
La Sección Especializada de Relaciones Exteriores, encargada de preparar los trabajos en este asunto, aprobó su dictamen el 16 de abril de 2009 (ponente: Marja-Liisa Peltola).
En su 453o Pleno de los días 13 y 14 de mayo de 2009 (sesión del 13 de mayo de 2009), el Comité Económico y Social Europeo ha aprobado por 171 votos a favor, 6 en contra y 7 abstenciones el presente Dictamen.
1. Conclusiones y recomendaciones
1.1. El CESE considera importantes, bien fundados y complementarios los cuatro objetivos de la estrategia del Mar Báltico: hacer que la región sea un lugar 1) ambientalmente sostenible, 2) económicamente próspero, 3) accesible y atractivo, y 4) seguro.
1.2. El CESE subraya que el papel de la sociedad civil organizada en la aplicación de la estrategia del Mar Báltico es esencial. El CESE recomienda a la Comisión que constituya un foro consultivo de la sociedad civil del Mar Báltico para garantizar el compromiso de la sociedad civil organizada con la estrategia.
1.3. La dimensión de las relaciones exteriores en la estrategia del Mar Báltico debe vincularse a la cooperación en el marco de la dimensión septentrional, creando una asociación de iguales entre la UE y terceros países.
1.4. El CESE considera que la aplicación de la estrategia del Mar Báltico exigirá un presupuesto propio, pues, de lo contrario, la estrategia corre el riesgo de quedarse en una mera declaración política y no lograr sus objetivos.
1.5. Promover el crecimiento económico y la prosperidad exige medidas institucionales por parte de la UE y, en particular, reforzar la base que constituyen los tratados internacionales. Esto contribuiría a que las diversas instancias, ya sean empresas o particulares, logren con más éxito que hasta ahora la integración y el crecimiento económicos en la región. El CESE considera que reforzar la economía de la región del Mar Báltico incrementará su atractivo y promoverá la creación de una marca del Mar Báltico. El crecimiento económico beneficiaría también a la UE en su conjunto al mejorar el funcionamiento del mercado interior y contribuir a la integración económica.
1.6. El CESE opina que el cumplimiento del Plan de Acción para el Mar Báltico del Convenio de Helsinki (Helcom), tal como fue concertado entre la UE y los Estados ribereños del mar Báltico, es la mejor manera de proteger el medio ambiente del Mar Báltico.
1.7. El CESE considera que la participación activa de los ciudadanos asumirá una importancia creciente en el futuro, incluso en aquellos ámbitos y sectores que han sido tradicionalmente gestionados por el sector público. La protección del medio ambiente en la región del Mar Báltico es un buen ejemplo de ello.
2. Introducción
2.1. La Unión Europea está diseñando una estrategia del Mar Báltico. En noviembre de 2006 el Parlamento Europeo aprobó una resolución sobre la elaboración de una estrategia de la UE para el Mar Báltico. En diciembre de 2007 el Consejo Europeo pidió a la Comisión que elaborase la estrategia antes de junio de 2009. Esta estrategia define los parámetros más importantes para mejorar la futura cooperación regional en la región del Mar Báltico. La Comisión prepara la estrategia en el marco de la política regional. En total, participan en el trabajo preparatorio diecinueve direcciones generales de la Comisión.
2.2. La estrategia tiene cuatro objetivos: hacer de la región del Mar Báltico (1) 1) un lugar ambientalmente sostenible, 2) económicamente próspero, 3) accesible y atractivo, y 4) seguro. El CESE considera que los objetivos para la región del Mar Báltico son importantes, están bien fundados y son complementarios. La idea de crear una identidad clara del Mar Báltico está asimismo bien fundada. Mediante las recomendaciones sobre una mejor gobernanza, la estrategia del Mar Báltico se propone también simplificar procedimientos y reducir los trámites burocráticos.
2.3. El contenido y la óptica global de la estrategia del Mar Báltico de la Comisión se basan en un debate público abierto y en una amplia consulta a las partes interesadas. Además de las pequeñas mesas redondas, se efectuó también una consulta pública vía Internet para recabar puntos de vista y opiniones (2). El CESE apoya el planteamiento elegido por la Comisión Europea.
2.4. La estrategia del Mar Báltico se presentará al Consejo Europeo el 19 de junio de 2009. El plan de ejecución de la estrategia debería, en principio, ser un documento muy práctico que determine quiénes serán las partes responsables y cuáles los calendarios y al que, en caso necesario, podrán añadirse medidas complementarias. La aplicación de la estrategia comenzará con la Presidencia sueca de la UE y continuará bajo las presidencias de otros Estados miembros bálticos: primero Polonia en 2011 y luego Dinamarca y Lituania en 2012 y 2013.
2.5. Una parte de la estrategia del Mar Báltico entra en el campo de las relaciones exteriores de la UE: se trata de la cooperación en el marco de la dimensión septentrional (3). La dimensión septentrional es un instrumento mediante el cual la UE y Rusia, así como Noruega e Islandia, aplican políticas en ámbitos acordados de cooperación en la Europa septentrional. La cooperación en el marco de la dimensión septentrional permite a la UE y a terceros países una asociación entre iguales. El CESE apoya decididamente la inclusión de todos los Estados del Mar Báltico en proyectos conjuntos de la región del Mar Báltico. Por ello considera fundamental la participación y el compromiso de Rusia, ya desde el principio, en la cooperación del Mar Báltico, así como de Noruega e Islandia, países que por razones históricas, económicas y culturales están estrechamente vinculados a los demás.
2.6. Para aplicar la estrategia del Mar Báltico no se ha previsto ningún nuevo instrumento de financiación. Entre los canales de financiación disponibles se hallan los Fondos Estructurales de la UE (55 000 millones de euros para la región del Mar Báltico entre 2007 y 2013), financiación nacional de todos los países bálticos y formas de financiación ofrecidas por instituciones financieras internacionales tales como el BEI, el NIB y el BERD. El CESE considera que debe hacerse un uso más eficaz de los diversos canales de financiación de la UE para los fines indicados en la estrategia del Mar Báltico.
2.7. El CESE considera que la aplicación de la estrategia del Mar Báltico exigirá un presupuesto propio, pues, de lo contrario, la estrategia corre el riesgo de quedarse en una mera declaración política y no lograr sus objetivos. Asimismo, en un futuro dictamen abordará más detenidamente la cuestión de la financiación.
3. El papel de la sociedad civil organizada en la aplicación de la estrategia del Mar Báltico
3.1. El CESE acoge favorablemente el hecho de que la Comisión haya implicado activamente a organizaciones de la sociedad civil en el diseño de la estrategia del Mar Báltico: la participación activa de éstas también es necesaria para aplicar el plan de acción de la estrategia. El CESE subraya que, sin el compromiso auténtico de la sociedad civil organizada con la estrategia del Mar Báltico, no será posible aplicar las medidas de la estrategia y lograr sus objetivos.
3.2. En la actualidad, el importante trabajo desempeñado por diversas organizaciones –ONG, asociaciones de consumidores y grupos empresariales o ecologistas– no suele conseguir resultados que vayan más allá de las meras recomendaciones. El conocimiento que se tiene del trabajo que realizan es fragmentario y las medidas prácticas a veces no llegan a cuajar.
3.3. Tanto como los organismos nacionales, las regiones, las ciudades y las asociaciones de la sociedad civil organizada son también protagonistas fundamentales de la región del Mar Báltico. El CESE considera que es necesario clarificar los diversos papeles que debe desempeñar cada cual, animar a las organizaciones a colaborar y fomentar acuerdos de cooperación. Asimismo, es necesario desentrañar la maraña de iniciativas y proyectos auspiciados por diversos programas de financiación y coordinar los programas de manera más eficaz teniendo en cuenta de modo sistemático las prioridades de la estrategia del Mar Báltico.
3.4. El CESE expresa su preocupación por la aplicación práctica y la supervisión del Plan de Acción de la estrategia del Mar Báltico y, por consiguiente, propone que la Comisión constituya un foro consultivo de la sociedad civil del Mar Báltico, con el mandato de:
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asegurar la participación de la sociedad civil organizada en la estrategia del Mar Báltico; |
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transmitir a las autoridades competentes de la estrategia del Mar Báltico las opiniones y recomendaciones de la sociedad civil organizada sobre las cuestiones de actualidad; |
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promover la participación activa de la sociedad civil organizada en los países implicados en la estrategia del Mar Báltico; |
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promover la participación a nivel regional, nacional y comunitario de la sociedad civil organizada en la aplicación de la estrategia del Mar Báltico; |
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estimular y fomentar el debate y la sensibilización pública sobre las medidas, avances realizados y objetivos previstos de la estrategia del Mar Báltico en los Estados miembros de la UE y en otros países incluidos en la estrategia; |
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utilizar diversos medios –como, por ejemplo, visitas, seminarios y difusión de las mejores prácticas– para promover el establecimiento de redes entre grupos regionales de la sociedad civil (tanto dentro como fuera la UE). |
3.5. El CESE está dispuesto a comenzar los trabajos preparatorios sobre el mandato, la composición y el funcionamiento del foro consultivo de la sociedad civil del Mar Báltico. Los contactos que el CESE mantiene con organizaciones regionales de la sociedad civil y su experiencia en ámbitos similares le permitirán gestionar las actividades del foro. El CESE posee una experiencia muy positiva y dispone de modelos funcionales para garantizar la participación activa de la sociedad civil organizada en proyectos como la cooperación mediterránea (4) y la cooperación para el establecimiento de redes de organizaciones en la región de Mar Negro (5).
4. Convertir el Mar Báltico en una región económicamente próspera
4.1. La realización efectiva del mercado interior de la UE en la región reporta ventajas muy significativas en términos de crecimiento económico. La UE, los Estados y las organizaciones internacionales están creando estructuras institucionales que sustentan las relaciones económicas en la región del Mar Báltico y permiten que prospere. No obstante, es evidente que los responsables de la integración económica son los propios agentes económicos, las empresas y las personas. Por tanto, será éste el factor que determine la medida del éxito y la rapidez del avance de la integración de la economía de la región del Mar Báltico. El CESE considera que potenciar la economía de la región del Mar Báltico aumentará considerablemente el atractivo de la región y promoverá la creación de una marca del Mar Báltico. Potenciar la economía de la región del mar Báltico reportará, además, amplios beneficios a la UE en su conjunto.
A continuación, se exponen las principales prioridades de la integración de mercado y las medidas necesarias para promover el crecimiento en la región económica del Mar Báltico.
Consolidación de sus bases en tratados internacionales
4.2.1.1. Aprovechar las oportunidades económicas que ofrece la región del Mar Báltico exige, en primer término, ampliar de manera significativa sus bases en tratados internacionales así como una integración más profunda de Europa. Aunque la pertenencia de Rusia a la OMC y sus nuevos acuerdos de cooperación con la UE (New EU/Russia Agreement) no afectan exclusivamente a la región del Mar Báltico, sus posibles ventajas para la región son de importancia decisiva como motores del crecimiento económico regional y como promotores del desarrollo. El Mar Báltico es la vía más importante y natural para la exportación de los productos de Asia y Rusia a Europa.
4.2.1.2. El CESE considera preocupante que Rusia no sea signataria del programa de la Unión Europea para la región del Mar Báltico (Interreg IV B 2007-2013), que se ha propuesto hacer de la región un lugar atractivo para invertir, vivir y trabajar.
4.2.1.3. Entre las competencias decisorias de la UE y de sus Estados miembros se encuentra una serie de regímenes contractuales que podrían tener repercusiones sumamente positivas en la región del Mar Báltico. Por ejemplo, en la actualidad, una sociedad que opera en los nueve países de la región del Mar Báltico se ve obligada a utilizar hasta ocho monedas diferentes. Sólo Finlandia y Alemania pertenecen a la zona del euro. Por ello, es muy importante que la unión económica y monetaria se amplíe para incluir a Dinamarca, Suecia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. En especial, las iniciativas de Dinamarca y Suecia para sumarse a la unión económica y monetaria brindarían eficacia y credibilidad a los esfuerzos por aprovechar plenamente el potencial de la región económica del Mar Báltico.
Promover el buen funcionamiento del mercado interior
4.2.2.1. Es necesario hacer más para garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior de la región del Mar Báltico. Merced al aumento de la especialización, son cada vez más numerosas las empresas que actúan en diversas redes internacionales organizadas según el sector de actividad. A través de sus clientes, subcontratistas y socios empresariales, las empresas mantienen vínculos con mercados y productores de toda la región del Mar Báltico. Con el incremento de las transacciones comerciales transfronterizas, resulta esencial que la región del Mar Báltico cree una zona comercial lo más uniforme posible de modo que el intercambio de bienes y servicios, de contratos públicos y de flujos de inversión se produzca sin impedimentos del mismo modo que los mercados de capitales y de trabajo.
4.2.2.2. La entrada en vigor del nuevo Tratado de Lisboa en 2010 puede ser muy importante para los Estados miembros de la UE de la región del Mar Báltico. El Tratado refuerza la competencia de la UE en ámbitos importantes para el sector industrial, tales como la unión aduanera, las normas sobre la competencia y la política comercial.
4.2.2.3. Es también esencial lograr una aplicación de la legislación de la UE lo más uniforme posible. Por ejemplo, un elemento clave de la Estrategia de Lisboa revisada sobre crecimiento y empleo es la Directiva de servicios que debe aplicarse en los Estados miembros antes del 28 de diciembre de 2009. El informe de Eurochambres (6) de febrero de 2009 (7) destaca, entre otras cosas, diferencias significativas en la aplicación de esta directiva en los diferentes Estados miembros de la UE de la región del Mar Báltico en lo que se refiere tanto a calendarios como a cuestiones sustanciales. La situación actual brinda a estos Estados miembros una excelente oportunidad para cooperar y crear un sistema empresarial estandarizado y centralizado para los prestadores de servicios. Este sistema empresarial centralizado debe servir para aclarar los procedimientos de autorización para prestar servicios, facilitar en mayor medida la obtención de información sobre trámites administrativos y la protección de los consumidores y hacer más sencilla la circulación de los prestadores de servicios de un Estado miembro a otro.
4.2.2.4. Varios sectores clave de la región del Mar Báltico siguen encontrándose fuera del ámbito de aplicación de la Directiva de servicios. Entre ellos se hallan algunos servicios de transporte, las agencias de trabajo temporal, los servicios financieros y los servicios sanitarios. Estos servicios también necesitan un mercado interior plenamente operativo, sobre todo si se desea que las empresas sean activas prestadoras de servicios.
4.2.2.5. Son diversas las barreras comerciales que siguen impidiendo que las empresas funcionen eficazmente en la región del Mar Báltico. La Unión Europea y otras instancias tienen todavía mucho trabajo por hacer en esta región en lo que se refiere a la consolidación de los principios básicos del Estado de Derecho y, en especial, a la erradicación de la corrupción.
4.2.2.6. El CESE desea destacar un excelente ejemplo de facilitación de los intercambios comerciales entre la UE y Rusia. El 1 de enero de 2009 se inició un proyecto piloto para la transmisión electrónica de datos aduaneros. Desde esta fase inicial Rusia y ocho países de la UE –tres de ellos de la región báltica: Letonia, Suecia y Finlandia– se han implicado en este proyecto. Otros tres países bálticos (Lituania, Estonia y Polonia) se sumarán al proyecto más adelante, a finales de 2009. Este proyecto supone el primer paso en la modernización de los procedimientos aduaneros entre Rusia y la UE. Es preciso tomar más medidas de armonización para facilitar los trámites aduaneros a fin de erradicar así las actividades delictivas en este ámbito. La armonización mejorará la logística y reducirá los costes de las empresas.
Infraestructuras
4.2.3.1. En lo que respecta a las infraestructuras es preciso enlazar el transporte marino, terrestre y aéreo por encima de las fronteras nacionales. Esto exige competencia y planificación conjunta a fin de unir las vías sin interrupciones. Asimismo, debe prestarse más atención a la calidad de las infraestructuras. Es necesaria la cooperación entre los Estados miembros de la UE y, en concreto, con Rusia para desarrollar cadenas de transporte baratas y eficaces y para eliminar cuellos de botella. Esto podía lograrse sacando el máximo partido del proyecto de la «autopista del Mar Báltico», de la política de las redes transeuropeas de transporte RTE-T (8) y de la futura asociación en materia de transporte y logística de la dimensión septentrional. Cualquier análisis que se realice sobre este tema deberá incluir a los Estados vecinos de los Estados miembros de la UE y las rutas transeuropeas de transporte. Esto es condición indispensable para mejorar la movilidad de bienes, servicios y trabajadores.
Fomentar el crecimiento económico
4.2.4.1. Diversas investigaciones muestran que existe una correlación positiva entre el crecimiento económico y la eficacia del ordenamiento jurídico (9). Una protección insuficiente de la propiedad, la corrupción y la incertidumbre sobre el cumplimiento de los contratos y la independencia del poder judicial, así como la aplicación e interpretación incoherentes de la legislación son factores que frenan el crecimiento económico. Esto hace que las inversiones resulten más arriesgadas y que se interrumpa el flujo de inversiones. Los países de la región del Mar Báltico podrían ponerse de acuerdo sobre las medidas conjuntas que cabe adoptar para remediar las posibles deficiencias existentes a este respecto. La estrategia del Mar Báltico ofrecería una base excelente para ello.
4.2.4.2. Los nueve países de la región del Mar Báltico difieren mucho entre sí en muchos aspectos. Los países de la región del Mar Báltico y sus relaciones económicas han cambiado significativamente durante los últimos veinte años. Los niveles de desarrollo económico y las estructuras industriales difieren de un país a otro. Las nuevas oportunidades comerciales brindadas por las diferencias de oferta y demanda y por la diversidad deben aprovecharse más eficazmente que hasta ahora. Las grandes tendencias de la región –como la integración europea, el estatus cambiante de Rusia en el concierto internacional y los cambios globales en materia de energía, mercados de bienes y servicios– deberían aprovecharse de un modo comercial y económicamente sostenible. Esto significa que las instancias de la sociedad civil deben contar con unas condiciones e incentivos básicos favorables para desarrollar sus actividades.
4.2.4.3. El CESE desea poner de relieve que el crecimiento económico y una producción eficaz no tienen por qué oponerse a las preocupaciones ecológicas. Al contrario, deberían resaltarse las evidentes oportunidades que ofrece la interacción entre una economía que crece y se diversifica con un medio ambiente más limpio.
Cooperación en la investigación y la innovación
4.2.5.1. En la región del Mar Báltico se hallan en curso interesantes proyectos internacionales de innovación basados en clusters. Por ejemplo, el Nordisk Innovations Center (NICE) ha puesto en marcha más de cien proyectos y redes transfronterizas diferentes que se agrupan en diversos grupos temáticos: sectores creativos, tecnología medioambiental, microteconología y nanotecnología, construcción innovadora, productos nutricéuticos y seguridad alimentaria.
4.2.5.2. El CESE subraya la importancia de la llamada quinta libertad y de la cooperación entre investigadores, estudiantes y docentes, y entre el sector público y el privado. Debería hacerse un esfuerzo por promover los intercambios de investigadores entre centros de investigación y universidades. Por ejemplo, desarrollar condiciones operativas para los clusters exigiría la eliminación de las barreras nacionales a la financiación de la investigación y la creación de un sistema común para los países del Mar Báltico que combine financiación para la investigación por parte de fuentes nacionales. Conforme a la Estrategia de Lisboa revisada, cada Estado miembro de la UE en la región del Mar Báltico debería esforzarse por aumentar hasta el 3 % del PNB el porcentaje de gasto en investigación y desarrollo.
4.2.5.3. Las comunidades de científicos e investigadores de los ocho Estados de la región del Mar Báltico que son miembros de la UE han participado activamente en los proyectos BONUS ERA-NET. En 2008, como parte del Séptimo Programa Marco de investigación de la UE, la Comisión aprobó el Programa Conjunto de Investigación del Mar Báltico (BONUS+), que es financiado conjuntamente por la UE y por organismos nacionales de financiación de investigación de los Estados ribereños del Báltico. El CESE acoge muy favorablemente este nuevo programa de investigación del Mar Báltico BONUS+ de carácter permanente y, sobre todo, confía en que sus resultados tengan mayor repercusión que hasta la fecha para la protección del Mar Báltico y el desarrollo sostenible de la región.
Movilidad laboral
4.2.6.1. Aunque han pasado cinco años desde la ampliación de la UE todavía no se ha logrado la libre circulación de trabajadores en esta zona de la UE. No obstante, desde el 30 de marzo de 2008 en todos los países de la región del Báltico que son miembros de la UE rigen las disposiciones del acuerdo de Schengen que facilita la libre circulación de personas. El CESE considera que debe ponerse fin a períodos transitorios para la libre circulación de trabajadores. La libre circulación de trabajadores, y de experiencia, de un país a otro, la llamada «libre circulación de cerebros», beneficia a todos. Para asegurar la disponibilidad de trabajadores cualificados, la región del Mar Báltico en su conjunto debe adoptar sin dilación una política de inmigración basada en el empleo. Esto es necesario incluso en tiempos de desaceleración económica, cuando es probable que durante algún tiempo aumente la oferta de mano de obra en la región. Al mismo tiempo debería hacerse un esfuerzo por promover una mayor convergencia entre los trabajadores y los puestos de trabajo. Es preciso armonizar las culturas del trabajo y las condiciones laborales mínimas para evitar que se falsee la competencia y garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores. Por lo que se refiere a la formación destinada al mercado laboral, el objetivo debe ser el de desarrollar una estructura común de formación profesional y un listado de cualificaciones profesionales. Es mucho lo que queda por hacer en el conjunto de la región del Mar Báltico para promover incentivos laborales y facilitar la movilidad laboral dentro de cada país y de un Estado a otro.
4.2.6.2. El proyecto conjunto Baltic Sea Labour Network (red del mercado laboral del Mar Báltico, BSLN) es una iniciativa de tres años de duración que acaba de ponerse en marcha y en la que participan docenas de socios de los diversos países de la región. El objetivo es convertir la región del Mar Báltico en un modelo europeo de política de mercado de trabajo transnacional y en un lugar atractivo para trabajar, vivir e invertir. La Baltic Sea Trade Union Network (red de sindicatos del Mar Báltico, Bastun) es uno de los socios clave implicados en el proyecto BSLN (10).
5. Convertir la región del Mar Báltico en un lugar ecológicamente sostenible
5.1. El objetivo es hacer de la región del Mar Báltico una zona ecológicamente sostenible. El Báltico es un mar relativamente pequeño, poco profundo y de agua salobre, lo que le convierte, desde el punto de vista ecológico, en una zona excepcionalmente vulnerable.
5.2. Durante los últimos veinte años la situación del Mar Báltico se ha deteriorado hasta niveles preocupantes. El vertido de residuos sigue produciéndose a un nivel insostenible. La eutrofización del Báltico y sus elevados niveles de toxinas ambientales significan que los niveles de nutrientes y la frecuencia de la floración de las algas y de otro tipo de flora están en aumento. El incremento de las floraciones de las algas viene directamente determinado por los altos niveles de nitrógeno y fósforo, sus principales nutrientes.
5.3. En la zona de influencia del Báltico viven más de 85 millones de personas que cada vez son más conscientes de la preocupante situación de este mar. El desafío que significa tomar medidas para proteger el Báltico se debe a que están implicados, por un lado, nueve países ribereños con diferentes niveles de desarrollo y, por otro, alrededor de una docena de países, incluidos Belarús y Ucrania, en la zona de influencia. Este hecho ha dificultado las tareas de coordinación entre las diversas partes interesadas. El CESE considera que, dada la alarmante situación del Báltico, se impone adoptar con celeridad medidas eficaces de carácter transfronterizo (11).
5.4. El CESE considera que el modo más expeditivo y rentable de mejorar la situación del conjunto del Mar Báltico consiste en atajar a un nivel muy localizado las fuentes de contaminación más graves. En el golfo de Finlandia, por ejemplo, la principal fuente de contaminación es San Petersburgo, que, pese a todo, no depura lo suficiente los nutrientes de sus aguas residuales. No obstante, se han hecho importantes avances. En la depuradora de aguas residuales más grande, que entró en funcionamiento en 2007, la precipitación química del fósforo en las aguas residuales ha contribuido a reducir de manera significativa la contaminación por fósforo y la proliferación de algas en el golfo de Finlandia. En concreto, deben atajarse más eficazmente en todos los Estados ribereños del Báltico las emisiones esporádicas de fuentes contaminantes como, por ejemplo, la agricultura. La reducción de emisiones esporádicas mejoraría considerablemente la situación de las aguas costeras.
5.5. El CESE considera que el Plan de Acción para el Mar Báltico de Helcom (12) es el instrumento más importante para poner coto a la eutrofización del Báltico. Todos los Estados ribereños del Báltico y la Comisión firmaron este acuerdo en 2007.
6. Energía y seguridad marítima
6.1. Aparte del presente dictamen, el CESE ha elaborado otro sobre la dimensión exterior de la política energética de la UE (13) en el que se señala que la UE concede especial importancia a los problemas energéticos relacionados con la estrategia del Mar Báltico. La cooperación en materia de energía en la región cubre principalmente países consumidores y países de tránsito de energía. El aspecto fundamental es la conexión con Rusia. Una prioridad concreta de la región báltica debería ser la concertación de un nuevo acuerdo entre la UE y Rusia (New EU-Russia Agreement) basado en los principios de reciprocidad y de entendimiento mutuo, que cubra también las cuestiones energéticas. Rusia debería permitir el tránsito de gas por su red y permitir que las empresas europeas inviertan en el desarrollo de sus redes de energía y fuentes energéticas.
Debido a que el frágil ecosistema del Mar Báltico se encuentra ya gravemente contaminado, el proyecto de gasoducto del Báltico «Nord Stream» deberá cumplir estrictas normas medioambientales y de seguridad. Por ejemplo, después de la II Guerra Mundial, se hundieron en el Mar Báltico municiones y armas químicas, sin que se conozca su exacta localización ni condiciones. El CESE apoya la Resolución del Parlamento Europeo (14) de 8 de julio de 2008 y recomienda expresamente que las partes implicadas en el proyecto del gasoucto Nord Stream examinen con detenimiento si existen posibilidades alternativas para la instalación de los gasoductos, en particular en tierra firme. Independientemente de lo que suceda con el proyecto del gasoducto «Nord Stream», Rusia deberá también respetar sin condiciones el marco jurídico del mercado del gas de la UE, incluido el acceso a terceros.
6.2.1. La seguridad marítima constituye un motivo de especial preocupación para los Estados ribereños del Báltico. Un desafío ambiental específico es la gran cantidad de petróleo que se transporta por el Báltico y que se ha multiplicado por siete a lo largo de los últimos quince años. En 2007 la cantidad de petróleo transportada por el Báltico ascendía a 145 millones de toneladas, pero se prevé que aumente hasta 240 millones de toneladas en 2015. La cooperación entre los Estados costeros del Báltico ha hecho posible que la Organización Marítima Internacional (OMI) designara el Mar Báltico como Zona Marítima Especialmente Sensible (PSSA). Los buques con doble casco y doble fondo, que serán obligatorios a partir de 2010, contribuirán a impedir posibles mareas negras. Sin embargo, el CESE insta a los países de la región del Mar Báltico a que desarrollen un sistema conjunto de supervisión e intercambio de información para promover en mayor medida la seguridad marítima.
6.2.2. Las emisiones de nutrientes procedentes de embarcaciones pueden reducirse modificando los requisitos de aguas residuales del anexo IV al convenio Marpol. El objeto de la Directiva 2000/59/CE era fomentar la reducción de los vertidos de desechos al mar aumentando el número de instalaciones receptoras en los puertos. Debe seguir fomentándose la acción voluntaria para reducir los vertidos de aguas residuales aumentando, por ejemplo, el número y el tamaño de las instalaciones receptoras en los puertos. Los puertos del Mar Báltico deben también garantizar que sus condiciones operativas sean lo suficientemente flexibles y rápidas para acoger a grandes cruceros (15).
6.3. Aunque la eutrofización del Báltico no se vea afectada perceptiblemente por los vertidos de residuos de los barcos, son más fáciles de reducir que las emisiones esporádicas y, por tanto, no deben pasarse por alto.
7. Reducción de las emisiones de origen agrario
7.1. El Plan de Acción para el Mar Báltico de Helcom establece claramente objetivos mínimos de contaminación por nutrientes para cada país de la región del Mar Báltico. Alcanzar esos objetivos exige que la UE desarrolle ciertos elementos de la Política Agrícola Común en la que se tengan en cuenta las circunstancias específicas de la producción agrícola y del entorno de la región del Mar Báltico (16).
A este respecto, se considera constructivo que la Comisión, en su proyecto de plan de acción, haya tenido en cuenta una gran parte de las propuestas de las organizaciones agrarias de los países del Mar Báltico en lo que respecta a la sostenibilidad, el medio ambiente y la agricultura. Entre ellas cabe mencionar acciones más concretas relacionadas con la tecnología del medio ambiente, asesoramiento y gestión de los fertilizantes, así como la aplicación y la gestión de la normativa comunitaria en materia de plaguicidas, piensos y productos alimentarios.
En este sentido reviste especial importancia la cooperación entre instancias y organizaciones de productores agrícolas, organizaciones medioambientales y consumidores. Ponerse de acuerdo sobre cuáles son las mejores prácticas con objeto de aplicarlas y difundirlas en los diversos países es esencial para esta región. Durante el nuevo período de programación deberían buscarse prácticas en los programas de desarrollo agrícola que puedan ser utilizadas sistemáticamente por diversos agentes. Del mismo modo, deberían también buscarse métodos que mejoren el uso de los fertilizantes y de la energía (17).
8. Reducir las emisiones de fósforo y nitrógeno mediante un tratamiento más eficaz de las aguas residuales
8.1. El CESE considera que la plena aplicación de la Directiva de la UE sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas (18) constituye el paso más importante para reducir las emisiones de nitrógeno y fósforo. Otra medida importante para una eliminación más eficaz del fósforo es la aplicación de la recomendación 28E/5 de Helcom. Sin embargo, los actuales requisitos en cuanto a plazos que impone la UE son demasiado generosos a la vista de la situación alarmante del Mar Báltico. Es necesario imponerse objetivos más ambiciosos. El CESE subraya la importancia de mejorar la eficacia de los procesos técnicos y químicos de tratamiento como método para reducir la contaminación, pues son relativamente rentables y producen resultados inmediatos.
8.2. La Fundación John Nurminen es un buen ejemplo de cómo la sociedad civil organizada puede actuar para proteger el medio ambiente del Mar Báltico. El objetivo principal del proyecto de la Fundación John Nurminen para un Mar Báltico limpio es frenar su eutrofización y aumentar la conciencia medioambiental sobre la situación en que se encuentra el Báltico (19). El objetivo central son las medidas que influyen de la manera más rápida y rentable en los valores naturales medioambientales y de utilidad del Mar Báltico. Las donaciones financian medidas tales como la mejora de la eliminación química del fósforo de las aguas residuales municipales que se vierten al Mar Báltico. La ventaja que tiene una fundación como instancia activa en la protección del medio ambiente se deriva también del hecho de que es una organización sin ánimo de lucro, flexible y libre de trabas burocráticas.
8.3. El CESE tiene el convencimiento de que las iniciativas de una ciudadanía activa pueden desempeñar un papel significativo incluso en ámbitos gestionados tradicionalmente por el sector público. Es evidente que la experiencia, los conocimientos y los planteamientos del sector privado y del tercer sector pueden complementar las medidas llevadas a cabo por el sector público.
Bruselas, 13 de mayo de 2009.
El Presidente del Comité Económico y Social Europeo
Mario SEPI
(1) En el presente dictamen se entiende por región del Mar Báltico la integrada por los Estados ribereños del Mar Báltico: Finlandia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Rusia. Todos, a excepción de Rusia, son Estados miembros de la Unión Europea.
(2) La primera Mesa Redonda se celebró en Estocolmo el 30 de septiembre de 2008 y la segunda se celebrará en Rostock los días 5 y 6 de febrero de 2009. Además, se organizaron pequeñas mesas redondas en Kaunas, los días 18 y 19 de septiembre de 2008, en Gdansk, el 13 de noviembre de 2008, en Copenhague, los días 1 y 2 de diciembre de 2008, y en Helsinki, el 9 de diciembre de 2008. La consulta de Internet se realizó entre los días 3 de noviembre y 31 de diciembre de 2008.
(3) DO C 309 de 16.12.2006, p. 91.
(4) El CESE creó en 1995 una red de consejos económicos y sociales e instituciones similares en la región Euromed sobre la base de un mandato recibido en la Declaración de Barcelona.
(5) DO C 27 de 3.2.2009, p. 144.
(6) La Asociación Europea de Cámaras de Comercio e Industria.
(7) Cuarta edición del Survey on the Implementation of the Services Directive (encuesta sobre la aplicación de la Directiva de servicios) www.eurochambres.eu.
(8) http://ec.europa.eu/transport/infrastructure/consultations/2009_04_30_ten_t_green_paper_en.htm.
(9) Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, Transition Report 2005: Business in Transition and World Bank (2008), Macroeconomics and Growth Research Program/Investment Climate and the Microeconomics of Growth/Institutions and Governance. Véase también: http://www.enterprisesurveys.org/ sobre el clima empresarial en diversos países.
(10) Entre los participantes se hallan centrales sindicales, federaciones internacionales de sindicatos, el Consejo de Estados del Mar Báltico (CBSS), organizaciones patronales y el Instituto Alemán para la Política Social y la Formación.
(11) http://www.wwf.fi/wwf/www/uploads/pdf/balticseascorecard2008.pdf.
(12) www.helcom.fi.
(13) DO C 182 de 4.8.2009, p. 8
(14) Resolución del Parlamento Europeo, de 8 de julio de 2008, sobre el impacto medioambiental del proyecto de construcción del gasoducto en el Mar Báltico para unir Rusia y Alemania (peticiones 0614/2007 y 0952/2007) (2007/2118(INI))
(15) La Recomendación 28E10 del Convenio de Helsinki (la aplicación del sistema de no cobro de honorarios a los residuos generados por buques y basura marina recogida en redes de pesca en el área del Mar Báltico) también debería aplicarse plenamente.
(16) Debería garantizarse la aplicación efectiva de los planes de gestión integrados de cuenca de río de la Directiva marco del agua de la UE. La protección del agua en la agricultura puede mejorarse dando prioridad a las zonas ambientalmente sensibles.
(17) Para reducir los vertidos de origen agrario al Mar Báltico se hace necesario introducir innovaciones en la política agrícola, tanto en la planificación como en el desarrollo de las medidas. Un posible ejemplo de nuevas prácticas podría ser el de las licitaciones voluntarias en un sistema agroambiental. La licitación voluntaria es una iniciativa en virtud de la cual las medidas se centran en aquellos campos en los que el riesgo de liberación de nutrientes es más elevado y el coeficiente de rentabilidad de las medidas de protección es mejor. Basándose en las ofertas, las autoridades subvencionan al agricultor en función del beneficio medioambiental de las medidas referentes a cada uno de los campos puestos a disposición del programa, en lugar de hacerlo a tanto alzado como sucede en la actualidad.
(18) Directiva 91/271/CEE del Consejo sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas.
(19) http://www.johnnurmisensaatio.fi/?lang=en.