¡A movernos juntos!
Jueguen este juego de llamada y respuesta; luego, llenen los blancos para crear su propia versión.
- Lean juntos el poema en un área con mucho espacio para moverse. Cada vez que llegue a una palabra de acción, pida a los niños que la repitan como un eco y que después hagan el movimiento (cuando usted diga: “Podemos girar,” ellos dicen en eco: “¡Girar!” mientras giran su cuerpo).
- Pronuncie con voz más fuerte palabras de acción como “brincar.” Susurre las palabras más calmadas como “sentarnos” para que los niños sientan la diferencia entre moverse activamente y calmarse.
- Recite el poema mientras van de un cuarto a otro o de un lado del parque de juegos al otro. Cuando lleguen al final de poema, siéntense dondequiera que se encuentren, susurren y respiren… antes de ¡empezar a moverse otra vez!
- Invente con los niños su propia versión del poema. Pregúnteles cuáles son algunos de sus movimientos favoritos y úselos para completar los espacios en blanco. Ahora tendrán dos poemas divertidos ¡para moverse juntos!