¿Cuáles son los instrumentos de política monetaria utilizados por el BCE?

Para lograr su objetivo de estabilidad de precios, el Banco Central Europeo (BCE) utiliza una serie de instrumentos de política monetaria. El principal instrumento es el conjunto de los tipos de interés oficiales, que controla a través de las operaciones de mercado abierto, las facilidades permanentes y los requerimientos de reservas mínimas. No obstante, desde la crisis financiera, el BCE complementó estos instrumentos con nuevas herramientas, respondiendo con flexibilidad a los nuevos retos que se plantearon con el objetivo de asegurar una inflación del 2 % a medio plazo (véase el apartado sobre la estrategia de política monetaria del BCE). Entre estas nuevas medidas se encuentran los tipos de interés negativos (NIRP, por sus siglas en inglés), las operaciones de financiación a más largo plazo con objetivo específico y un amplio programa de compras de activos. Este nuevo instrumental se acompañó, además, de indicaciones sobre la orientación futura de la política monetaria o forward guidance, mediante la cual el BCE anunciaba sus intenciones sobre la senda de los tipos de interés oficiales y sobre el horizonte de su programa de compras de activos.

Posteriormente, a raíz de un incremento pronunciado de la inflación en la zona euro en 2021, el Eurosistema se embarcó en el proceso de normalización de su política monetaria y llevó a cabo una revisión de su marco operativo con el fin de asegurar que éste continuaba siendo adecuado en ese nuevo contexto.

¿Qué se ha decidido en la revisión del marco operativo?

En diciembre de 2022, el Consejo de Gobierno anunció que llevaría a cabo una revisión del marco operativo para la ejecución de la política monetaria en la zona euro con el fin de asegurar que éste continuaba siendo adecuado durante el proceso de normalización de su balance.

Las decisiones adoptadas, anunciadas el 13 de marzo de 2024, establecieron los principios y parámetros fundamentales para implementar la política monetaria y proporcionar liquidez del banco central en un contexto de reducción gradual del exceso de liquidez en el sistema bancario, que, no obstante, seguirá siendo considerable en los próximos años.

En concreto, el Consejo de Gobierno decidió lo siguiente:

  • Se continuará guiando la orientación de la política monetaria mediante el ajuste del tipo de interés de la facilidad de depósito.
  • La liquidez se proporcionará con una gran variedad de instrumentos. Las operaciones principales de financiación (OPF) tendrán un papel fundamental para atender las necesidades de liquidez de las entidades de crédito y continuarán ejecutándose mediante procedimientos de subasta a tipo de interés fijo con adjudicación plena. El diferencial entre el tipo interés de las operaciones principales de financiación y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se reducirá a 15 puntos básicos a partir del 18 de septiembre de 2024.
  • Las operaciones de financiación a plazo más largo (OFPML) a tres meses continuarán ejecutándose mediante procedimientos de subasta a tipo de interés fijo con adjudicación plena.
  • En una fase posterior, se incluirán operaciones estructurales de financiación a plazo más largo y una cartera estructural de valores, una vez que el balance del Eurosistema comience a crecer otra vez de forma duradera, teniendo en cuenta las tenencias de bonos preexistentes. Estas operaciones contribuirán de manera sustancial a cubrir las necesidades de liquidez estructural del sector bancario derivadas de factores autónomos y de las exigencias de reservas mínimas. Las operaciones estructurales de financiación a plazo más largo y la cartera estructural de valores se calibrarán con arreglo a los principios indicados y para evitar interferencias con la orientación de la política monetaria.
  • El tipo de interés de la facilidad marginal de crédito también se ajustará de forma que el diferencial entre el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito y el tipo de interés aplicable a las OPF se mantenga sin cambios en 25 puntos básicos. Estos cambios tendrán efectos a partir del sexto período de mantenimiento de 2024, que comenzará el 18 de septiembre de 2024.
  • El coeficiente de reservas para determinar las exigencias de reservas mínimas de las entidades de crédito se mantiene sin cambios en el 1 %. La remuneración de las reservas mínimas se mantiene sin variación en el 0 %.
  • Se mantendrá un amplio sistema de activos de garantía para las operaciones de financiación.

Está prevista una revisión de los parámetros fundamentales del marco en 2026 sobre la base de la experiencia adquirida en el período transcurrido, o antes si fuera necesario.

¿Cuáles son los principios para implementar la política monetaria tras la revisión del marco operativo? 

El 13 de marzo de 2024, el Consejo de Gobierno acordó una serie de principios para la aplicación de la política monetaria en el futuro:

  • Eficacia: el objetivo principal del marco operativo es asegurar la implementación eficaz de la orientación de la política monetaria de conformidad con lo dispuesto en el Tratado de la UE. La mejor manera de lograrlo es guiando los tipos de interés del mercado monetario a corto plazo hacia niveles estrechamente acordes con las decisiones de política monetaria. Puede tolerarse cierta volatilidad en los tipos de interés del mercado monetario siempre que no difumine la señal sobre la orientación deseada de la política monetaria.
  • Solidez: el marco operativo debe ser sólido en diferentes configuraciones de la política monetaria y en distintos entornos financieros y de liquidez, además de coherente con el uso de los instrumentos de política monetaria previstos en la estrategia de política monetaria del BCE. El Eurosistema prevé proporcionar reservas del banco central utilizando una amplia variedad de instrumentos financieros para ofrecer una fuente efectiva, flexible y estable de liquidez al sistema bancario, lo que también apoyará la estabilidad financiera.
  • Flexibilidad: el sector bancario de la zona del euro es amplio y diverso en términos de tamaño, modelos de negocio y ubicación geográfica de las entidades de crédito. Por tanto, una oferta elástica de reservas del banco central basada en las necesidades de las entidades de crédito es la forma más adecuada de canalizar eficazmente la liquidez a través del conjunto del sistema bancario en toda la zona del euro y contribuir a absorber con flexibilidad las perturbaciones de liquidez.
  • Eficiencia: un marco operativo eficiente imprime a la política monetaria la orientación deseada sin interferir en ella, respetando el principio de proporcionalidad y teniendo en cuenta efectos secundarios netos, como los riesgos para la estabilidad financiera. Asimismo, el marco debe preservar la solidez financiera. Un balance financieramente sólido apoya la independencia del banco central y permite la ejecución fluida de la política monetaria.
  • Economía de mercado abierto:el diseño del marco operativo debe ser acorde con el funcionamiento fluido y ordenado de los mercados, incluidos los mercados monetarios, que están más estrechamente relacionados con la implementación de la política monetaria. Esto favorece una asignación eficiente de los recursos, un mecanismo efectivo de formación de precios y la transmisión fluida de la política monetaria.
  • Objetivo secundario: en la medida en que las diferentes configuraciones del marco operativo sean igualmente adecuadas para asegurar la implementación efectiva de la orientación de política monetaria, el marco operativo debe facilitar la consecución por el BCE de su objetivo secundario de apoyar las políticas económicas generales de la Unión Europea, especialmente la transición hacia una economía verde, sin perjuicio de su objetivo primordial de estabilidad de precios. En consecuencia, el diseño del marco operativo buscará incorporar consideraciones de cambio climático en las operaciones estructurales de política monetaria.