Vuelos a Corea del Sur

Como escaparate de lo mejor en cuanto a innovación y creatividad humana, viajar a Corea del Sur es adentrarse en el futuro.

Corea del Sur es sinónimo de tecnología pionera, música pop pegadiza y tentadora comida; no obstante, el país también se aferra a sus históricas tradiciones.

Su capital, Seúl, es una fusión emblemática y frenética de luces de neón, modernos rascacielos y templos budistas. Empápese de esta enorme metrópolis y visite la colosal Seoul Tower en el monte Namsan antes de dirigirse al mercado de Gwangjang, el primer mercado cubierto de Seúl y el más antiguo. En él encontrará un ajetreo de actividad repleto de los inconfundibles aromas de la auténtica comida callejera coreana.

Incheon, la tercera ciudad más grande de Corea del Sur, se encuentra a tan solo 30 km al oeste de Seúl. Es conocida por su magnífico paisaje montañoso y sus amplios espacios verdes. Los impresionantes cerezos en flor de Incheon Grand Park durante los agradables meses de primavera son de visita obligada.

Corea del Sur está salpicada de magníficos parques naturales, con las cumbres rocosas y los pintorescos senderos del parque nacional de Bukhansan, al norte de Seúl, uno de los destinos más apreciados por los senderistas. Más al norte, cerca de la costa oriental, se encuentra el parque nacional de Seoraksan, con muchos ejemplares de vida salvaje, como el cada vez más escaso ciervo almizclero o la ardilla voladora siberiana.

Al sureste, en la ciudad costera de Busan, uno de los puertos más grandes del mundo se entremezcla con los espectaculares senderos del monte Geumjeong. Esta próspera ciudad es una densa mezcla de playas, moderna arquitectura y patrimonio cultural. Desde una de sus muchas azoteas, podrá observar las titilantes luces del puente Gwanhan, impresionante símbolo del rápido desarrollo de Busan. Por otro lado, el antiguo y majestuoso templo Beomeosa permite escapar de la jungla urbana y ofrece un atisbo de la vida de los monjes budistas.

En contraste con las bulliciosas ciudades de Corea del Sur, la isla de Jeju alberga algunos de los paisajes naturales más preciados del país. En ella se encuentra Hallasan, un formidable volcán en escudo y el punto más alto del país. Suba las escaleras de madera de la ruta Gwaneumsa y descubra las impresionantes vistas del lago del cráter en la cima.

El arroz, las verduras, el marisco y las carnes constituyen la base de la cocina coreana, desde el característico kimchi como guarnición al pollo frito dulce y picante. Disfrute de los deliciosos sabores de las famosas almejas a la parrilla de Busan o deléitese con un tteokbokki en el mercado Gwangjang de Seúl, un tentador plato de pastel de arroz con guindilla.