Die Präsidentin. – Als nächster Punkt der Tagesordnung folgt die Aussprache über die Erklärung der Kommission zu den Beziehungen zwischen der EU und den USA vor dem Hintergrund des Ergebnisses der Präsidentschaftswahl in den Vereinigten Staaten (2024/2904(RSP)).
Josep Borrell Fontelles, Vicepresidente de la Comisión / Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. – Señora presidenta, señorías, permítanme que utilice el castellano para dirigirme a ustedes en esta sesión tan relevante respecto a qué va a pasar en nuestras relaciones con Estados Unidos después de la elección del presidente Trump.
Una elección que no es fortuita, sino que demuestra una profunda transformación política y cultural en la sociedad americana. Una nueva relación, en realidad, con la política, incluso una nueva relación con la verdad, porque la verdad parece que sea excesivamente maleable. Y eso que ocurre en Estados Unidos no nos debería dejar indiferentes, porque nuestras dos sociedades tienen enorme porosidad y enormes relaciones entre ellas. Lo que ha pasado en Estados Unidos tiene mucho que ver con las dinámicas sociopolíticas en el continente europeo.
Habría mucho que hablar de las razones de esta elección, pero ustedes no quieren tener un debate sociológico o sociopolítico sobre por qué los americanos han votado a alguien que ya conocen. No es la primera vez que le votan y, además, esta vez le han votado todavía más. Ustedes quieren debatir —y creo que es muy pertinente— sobre de qué manera esto va a afectar al mundo, qué consecuencias geopolíticas va a tener.
Puedo decirles que va a tener muchas consecuencias geopolíticas, que esta elección —esta decisión de los electores americanos— va a marcar el desarrollo del mundo, tal como va a ser para nuestros nietos. Los próximos diez años van a estar sin duda marcados por lo que va a hacer Trump y las consecuencias que va a tener.
Pero tampoco estamos aquí para especular. No es la primera vez que alguien promete algo para ser elegido y luego no lo hace o incluso hace otra cosa. Por lo tanto, no me dedicaré a especular qué puede hacer el presidente Trump, pero sí he de decirles que tenemos que estar preparados para lo que pueda ocurrir, con serenidad, vigilantes, pero sin dar la impresión de que estamos paralizados, como un ciervo en la noche delante de los faros potentes de un coche con el que se encuentra en la carretera. Tenemos que demostrar que no estamos atemorizados ni divididos, aunque en realidad seguramente lo estamos, porque el recibimiento que se ha hecho a la victoria del presidente Trump no ha sido el mismo en una capital que en otra.
En cualquier caso, esto tendrá profundas consecuencias también para nuestras relaciones bilaterales. Trump habla de imponer derechos de aduana de un 10 % a todos los productos europeos. Si tal cosa ocurriera, ciertamente afectaría a nuestra competitividad. Habla también de poner impuestos de aduanas del 60 % a todos los productos chinos. Esto, en un mercado globalizado, también nos afectaría a nosotros, porque los productos chinos que no fueran a Estados Unidos podrían venir a Europa. Habla también de expulsar masivamente a emigrantes, lo cual, aparte de las cuestiones morales y humanas, tendría también un efecto inflacionario, lo cual aumentaría los tipos de interés, como respuesta de la Reserva Federal de Estados Unidos, y eso tendría también efectos geoeconómicos sobre todos nosotros.
Pero ustedes no quieren hablar de geoeconomía, sino de geopolítica. Y hablando de geopolítica, hay tres focos en los cuales deberían ustedes centrar su atención en este debate, que voy a seguir con mucho interés, porque probablemente pueda ser el último para mí. El primero es, sin duda, lo que puede ocurrir en Ucrania. El segundo es Oriente Medio. El tercero es la relación con China y Taiwán. Los tres se declinan sobre tres palabras clave: seguridad, comercio y tecnología.
Me voy a concentrar en la primera, en la seguridad, que es el núcleo de mis competencias: seguridad y defensa. Dentro de esta dinámica de seguridad, permítanme que concentre mi atención —y la suya— en Ucrania, porque acabo de volver de Kiev. Acabo de volver de Ucrania, donde he pasado tres días visitando centros de entrenamiento militar, visitando fortificaciones, visitando fábricas de drones y visitando los lugares donde Rusia ejerció su terror. He tenido conversaciones con todos los responsables ucranianos, con el presidente Zelenski y sus mandos militares. Y claro, cómo no, están preocupados por cuál pueda ser la decisión que tome la próxima administración americana y nos preguntan cuál será nuestra reacción, cuando, probablemente —al menos eso es lo que ha dicho durante la campaña electoral— condicione su apoyo militar a Ucrania a partir de enero. Creo que la respuesta europea tiene que ser —no puede ser otra— seguir manteniendo nuestros compromisos con ese país, con Ucrania, con su gente y seguirles suministrando el apoyo que necesitan para, a su vez, seguir defendiéndose.
Eso requerirá recursos. La relación entre la ayuda americana y la europea a Ucrania juega a nuestro favor. Ayudamos más a Ucrania, tomando en consideración todas las formas de ayuda, que los Estados Unidos. Pero, en la dimensión militar, Estados Unidos aporta aproximadamente un 25 % más que nosotros, en términos militares. Sustituir a Estados Unidos representaría, por tanto, un esfuerzo financiero e industrial considerable, que obligaría a plantearnos de nuevo cuestiones que ya hemos debatido, como qué hacer con los fondos congelados de Rusia, cuyos rendimientos hemos decidido utilizar para ayudar a financiar la industria ucraniana de la defensa y que, sin embargo, no serían suficientes. Entraríamos de lleno en una cuestión nuclear debatida y no resuelta, pero que seguramente se pondrá sobre la mesa: qué hacer no con los rendimientos del capital sino con el capital mismo.
La situación militar no es fácil, con muchas bajas por los dos lados, pero debemos evitar una solución diplomática que margine a Ucrania y que, de paso, nos margine a nosotros también. Un acuerdo entre los Estados Unidos de Trump y la Rusia de Putin, saltando por encima de Ucrania y de la Unión Europea para poner sobre la mesa un alto el fuego que posponga para más tarde las discusiones políticas, es algo que Ucrania rechaza y que nosotros también debemos rechazar, porque nada debería decidirse sin la participación y el acuerdo de Ucrania, que está pagando el precio más alto por esta guerra. Por supuesto, hay que intentar acabarla cuanto antes, pero la manera en la que se acabe importa: how it ends matters. Quizá para algunos no importe. Quizá para alguno baste con que se acabe, sin saber cómo ni con qué consecuencias. Pero creo que a la Unión Europea no le puede dejar de importar. Es más, le importa mucho la manera en que se acabe, que no puede ser sino de una manera justa y sostenible.
Eso me lleva a otra consideración, y aprovecho estas circunstancias para decirlo. La elección de Trump debe servir para que tomemos clara conciencia de la necesidad de reforzar nuestra seguridad, de tomar en mano nuestro destino, como se suele decir ahora. Pero es lo mismo que se dijo en el año 2017, cuando se produjo la primera elección de Trump. Hace siete años, la canciller Merkel decía las mismas palabras: «hemos de tomar en mano nuestro destino». Decimos lo mismo hoy, pero ¿qué ha pasado en estos siete años? Por ejemplo, el gasto militar de Alemania era el 1,15 % del PIB y era hace poco el 1,3 % del PIB, del 1,15 al 1,3. No se puede decir que eso sea «tomar en mano nuestro destino», ¿verdad? Ahora volvemos a decir lo mismo y espero que, esta vez, sea cierto.
Y déjenme que les diga algo: la Unión Europea no es una unión económica, o no es solo una unión económica. Y, desde luego, no se trata de decir que en un lado está la OTAN para asegurar la seguridad y en el otro lado está la Unión Europea para ocuparse de los temas económicos, no. Desde Maastricht, la Unión Europea tiene la voluntad y la ambición de desarrollar una política común de seguridad y defensa. La Unión tiene responsabilidades militares, que no se acaban en la producción de armas para los ejércitos de la OTAN. Eso sería una clara regresión respecto a lo que hemos hecho durante estos últimos cinco años, con la Brújula Estratégica y todo lo que hemos puesto en marcha para asegurar que la Unión Europea tiene también un papel militar, no incompatible con la OTAN, no alternativo sino complementario. Pero complementario no quiere decir que no exista, claro que existe. No, no es cierto que, en un lado, se ocupe de la seguridad la OTAN y, en el otro lugar, los europeos nos ocupamos de producir municiones. Tenemos una Brújula Estratégica aprobada por todos los países, que debe ser seguida, aplicada y desarrollada en el siguiente mandato.
La situación en Oriente Medio también cambiará. Seguramente esta administración americana no pondrá el mismo peso que ha puesto la del presidente Biden y mi amigo Blinken para intentar encontrar un alto el fuego. Seguramente habrá más permisividad con respecto a las tendencias expansionistas del Gobierno de Netanyahu y menos seguridad para los palestinos.
Sobre China, veremos, para empezar, problemas comerciales y, seguramente, una actitud más beligerante en lo que se refiere a las grandes cuestiones tecnológicas y comerciales, pero no quiero alargarme más.
Andrzej Halicki, w imieniu grupy PPE. – Pani Przewodnicząca! Szanowni Państwo! Wyniki wyborów w Stanach Zjednoczonych Ameryki właściwie nie powiedziały nam niczego nowego, czego w Europie, w naszej demokratycznej, wspólnej Europie, nie wiedzielibyśmy wcześniej. Bo to na naszym kontynencie toczy się wojna i prawdziwe zagrożenie ciągle płynie z tej samej od dekad stolicy. To Europejczycy, nasi obywatele, wymagają od nas aktywności i konsekwencji w budowaniu wspólnego bezpieczeństwa. Czas najwyższy, żeby to czynić dynamicznie i sprawnie, bo sojusze – transatlantycki sojusz – to bardzo ważny element w budowie tego bezpieczeństwa, ale nie jedyny składnik.
Dlatego tak ważne jest wsparcie środkami europejskimi takich rządowych projektów, jak na przykład Polska, ze strony wschodniej Polski, projekt Tarczy Wschód – umacniania bezpieczeństwa wspólnej granicy. Granice muszą być bezpieczne. Powietrze musi być chronione. Pomysł i projekt europejskiej kopuły, który premier Donald Tusk przedstawił, jest projektem, który musi znaleźć szybkie wdrożenie, właśnie w imię tego wspólnego bezpieczeństwa. Musimy znaleźć pieniądze i środki, żeby uruchomić prawdziwie dobrze funkcjonujący przemysł zbrojeniowy.
W Europie mamy na to potencjał, mamy sprzęt – potrzeba politycznej decyzji. Europejczycy muszą czuć się bezpieczni i my jesteśmy za to odpowiedzialni. Cieszę się, że będziemy mieli także nowego komisarza ds. bezpieczeństwa. Liczę, że Andrius Kubilius będzie tutaj bardzo aktywny.
Γιάννης Μανιάτης, εξ ονόματος της ομάδας S&D. – Κυρία Πρόεδρε, αγαπητοί συνάδελφοι, η επανεκλογή του Donald Trump είναι βέβαιο ότι θα επηρεάσει αποφασιστικά τις διεθνοπολιτικές σχέσεις. Αν η πρώτη του θητεία στον Λευκό Οίκο αποτελεί μια πρόγευση για τη δεύτερη, τότε θα πρέπει να προετοιμαστούμε για μια ευρωατλαντική σχέση που πιθανότατα δεν θα είναι καθόλου ήρεμη. Η περιφρόνηση για το διεθνές δίκαιο και τους πολυμερείς οργανισμούς —όπως τα Ηνωμένα Έθνη, η εγκατάλειψη εκ νέου της προσπάθειας για την πράσινη μετάβαση, ο νέος εμπορικός πόλεμος —πιθανώς— μεταξύ Ευρωπαϊκής Ένωσης και Ηνωμένων Πολιτειών, η περικοπή της βοήθειας στην Ουκρανία και η ουσιαστική αποστασιοποίηση από συμμαχίες, όπως το ΝΑΤΟ, είναι προκλήσεις στις οποίες θα κληθούμε να ανταποκριθούμε.
Θα πρέπει η Ένωση να μπορεί να σταθεί αυτόνομα στο διεθνές περιβάλλον, να μη διστάσει να πάρει μέτρα και να προστατεύσει την οικονομία της, τη βιομηχανική της βάση και, τελικά, την κοινωνική της συνοχή. Να μπορεί να υπερασπιστεί τα σύνορά της από κάθε είδους απειλή και από κάθε αναθεωρητική δύναμη. Να γίνει, επιτέλους, στρατηγικά αυτόνομη.
Jordan Bardella, au nom du groupe PfE. – Madame la Présidente, Monsieur Borrell, le 5 novembre dernier, Donald Trump a été élu 47ᵉ président des États-Unis d'Amérique. Par son patriotisme, par son volontarisme, Donald Trump incarne la promesse de défendre l'Amérique d'abord. C'est probablement un choc ici pour la Commission européenne, mais c'est pourtant le devoir premier que les peuples confient à leurs dirigeants dans l'intégralité des pays du monde.
Car c'est bien la première leçon que nous devons tirer de cette élection américaine. La vocation de l'Europe n'est pas de venir au secours des autres, mais de prendre soin des nations qui la composent et de défendre leurs intérêts en priorité. La deuxième leçon, c'est que l'Europe court le risque d'aggraver son retard par rapport aux États-Unis. Alors que la France a aujourd'hui le PIB par habitant de l'État américain le plus pauvre, le Mississippi, notre continent pourrait connaître un décrochage encore plus profond dans les années qui viennent.
Pourquoi? Les États-Unis prévoient de se protéger face à la concurrence déloyale, de faire confiance aux entreprises et aux entrepreneurs en diminuant la fiscalité, les réglementations et les normes. Pendant ce temps, l'écologie punitive et l'idéologie décroissante règnent à la Commission de Bruxelles et dans les couloirs de ce Parlement. Elles plongent notre continent dans l'obscurité, gâchent nos atouts et entravent nos talents.
On pourrait ainsi résumer la situation: les États-Unis se protègent, l'Europe se laisse faire. Les États-Unis libèrent, l'Europe taxe. Les États-Unis innovent, l'Europe réglemente. Les États-Unis ont Elon Musk, l'Europe a Thierry Breton. Il nous faut procéder à une révolution des mentalités européennes et il faut le faire vite, en s'appuyant sur les identités nationales, sur le soutien au nucléaire, à l'innovation, aux entreprises, sur le respect du passé et la croyance dans l'avenir. Nous n'avons pas d'autre choix. Réveillons-nous ou bien nous disparaîtrons.
Nicola Procaccini, a nome del gruppo ECR. – Signora Presidente, onorevoli colleghi, il risultato delle elezioni americane non cambierà il rapporto tra l'Unione europea e gli Stati Uniti d'America.
Abbiamo un legame di cultura, di storia, di sangue e di sogni che non può essere scalfito da niente e da nessuno. Le elezioni americane non danneggeranno le relazioni con l'Unione europea, ma hanno fatto scoppiare la "bolla di Bruxelles".
Non siamo abituati a festeggiare le elezioni altrui, eppure la frustrazione della sinistra europea meriterebbe di essere festeggiata. Alto rappresentante Borrell, mi auguro che il Suo tono funereo e triste sia figlio del dibattito precedente e non di questo di adesso.
La mia sensazione è che non vi aspettavate la vittoria di Donald Trump e non riuscite a comprenderla, non riuscite a capire come sia potuta accadere, perché la sinistra europea non conosce nessuno di coloro che l'hanno votato.
Anzi, quegli uomini e quelle donne a voi fanno ribrezzo e non avete paura di nasconderlo: non conoscete gli operai della rust belt, né i piccoli imprenditori che falliscono e si rialzano; non conoscete gli agricoltori e gli allevatori delle aree rurali; non conoscete le famiglie che ogni giorno vivono nel terrore delle grandi città devastate dalle droghe e dall'immigrazione illegale. Però conoscete i cantanti e le attrici di Hollywood, i giornalisti della CNN, gli accademici della Columbia University, e nessuno di loro votava per Trump.
La verità è che il popolo ha sempre una sua saggezza e la sinistra non è in grado di comprenderla, né di qua né di là dell'Oceano Atlantico.
Con la nuova amministrazione americana dovremo rapportarci senza pregiudizi politici. Sappiamo che la politica estera statunitense storicamente è molto più stabile di quella europea.
Facciamo la nostra parte, rafforzando la colonna europea della NATO, rilanciando la nostra competitività senza frenarla con gli eccessi ideologici degli anni passati.
In America ha vinto un conservatore repubblicano, perché la vera rivoluzione oggi è conservare, non distruggere: ovunque nel mondo, anche in Europa.
Valérie Hayer, au nom du groupe Renew. – Madame la Présidente, Monsieur le Commissaire, chers collègues, dans la nuit du 5 novembre, le peuple américain a tenu entre ses mains le sort des États-Unis. Mais au même moment, c'est aussi une part de notre destinée, à nous Européens, qui était en jeu. Et clairement, cela n'est plus possible. À l'heure où la ligne politique de Washington devient celle de Mar-a-Lago, de Fox News et d'Elon Musk, c'est à nous de défendre l'intérêt européen, de sortir de l'attentisme. Il y va de notre souveraineté sur la défense, de notre compétitivité économique et de nos intérêts commerciaux.,
D'abord, l'Europe doit pouvoir défendre l'Europe. Une fois Donald Trump président, c'est le montant du soutien américain à l'Ukraine qui vacillera. Un soutien dont les Ukrainiens ont absolument besoin. Or, c'est à nos portes, bien à nos portes, que Poutine mène sa guerre. Alors oui, redoublons d'efforts, il y va de notre propre sécurité. Mais notre sécurité, encore faut-il s'en donner les moyens. Parce que nos budgets nationaux sont encore trop faibles. Notre marché de la défense est segmenté comme aucun autre au monde et nos industries pas assez soutenues. 17 types de chars européens contre un seul aux États-Unis. Nous importons 80 % des armements que nous achetons. Nous investissons, chers collègues, trois fois moins que les États-Unis dans la défense, à 27. Alors, le bouclier de l'OTAN restera évidemment un pilier stratégique de notre défense. Mais notre sécurité repose avant tout sur nos épaules, et le compte n'y est pas.
Il n'y est pas non plus sur la compétitivité. La direction que nous avons prise, elle est la bonne. Encore faut-il accélérer, encore faut-il oser, comme le propose le rapport de Mario Draghi, le dernier signal d'alarme pour qu'enfin l'Europe se réveille. Oui, nous devons adopter une véritable stratégie industrielle. Nous devons permettre à nos jeunes entreprises de rester chez nous, sécuriser nos matières premières critiques, attirer chez nous les industries de pointe et même mieux, les faire naître chez nous, sur notre sol, sur le quantique, les technologies vertes ou encore l'intelligence artificielle. Face à des mesures comme l'IRA, nous avons pris un retard majeur et je m'adresse ici à la Commission: il y a urgence et nous comptons sur vos successeurs, Monsieur Borrell.
Chers collègues, l'intérêt européen réside enfin dans des relations commerciales justes pour nos PME, pour nos agriculteurs, nos emplois. Nous devons évidemment défendre le multilatéralisme, mais nous devons aussi, là encore, défendre nos intérêts européens. Donald Trump a donné le ton depuis des mois. Face à un futur président d'une agressivité commerciale inédite, il est temps de muscler notre politique commerciale. Il est temps de mettre en œuvre pleinement toutes les mesures que nous venons d'adopter au précédent mandat contre les restrictions injustes, contre les marchés publics fermés, contre les subventions immodérées accordées par nos concurrents.
Nous sommes 450 millions, le troisième bloc au monde, le plus riche au monde. Alors, je vous le dis, n'ayons pas peur du rapport de force, assumons que nous sommes bel et bien une puissance commerciale et agissons en conséquence. Chers collègues, nous le savons, sur tous ces sujets, le véritable intérêt de l'Europe, c'est d'agir unis pour agir plus forts. Alors rejoignons enfin l'arène des puissances souveraines.
Terry Reintke, on behalf of the Verts/ALE Group. – Madam President, dear colleagues, the morning after the US election, Europe woke up in a new world.
Let me say it straight away: I do not welcome the election of Donald Trump as US President, nor do I congratulate the person who will do massive damage not only to the citizens in the US, but across the world and also in Europe. Actually, there was a lot of jubilation on the far-right side when Trump was elected. Honestly, I ask myself if you even know what damage this man is going to bring to the European Union and also to the citizens that you are going to represent.
As far as the announcements of a liar can be trusted, Donald Trump's policies are going to bring a very hard time to Europe. But just because he poses aggressively, it doesn't mean that he can scare us. With a strong European Union, we will be stronger than propaganda and lies.
So let's work together as Europeans to invest massively in the future of European industry, for European competitiveness, domestic jobs and European independence from autocrats. Let's work together as Europeans to stay strong in our fight against climate change and its destructive consequences, as we currently see in Spain.
For the benefit of our common future here in Europe and this planet, let's work together as Europeans to strive for peace in the Middle East, and also for the people in Ukraine who defend our freedom against a brutal aggressor, for all those who are suffering there, but also for European security and freedom in Europe.
Let's work together as Europeans here, and let's advance the cooperation with our dear friends in the US in our common fight for women's rights, democracy and human dignity. We send them our full solidarity. We know how difficult it must be right now, but be assured: the large majority of European citizens and the European Parliament stands by your side.
Martin Schirdewan, im Namen der Fraktion The Left. – Frau Präsidentin! Eine der großen Demokratien und die größte Wirtschafts- und Militärmacht wird für die nächsten vier Jahre von einem bekennenden Antidemokraten und einem verurteilten Straftäter regiert werden. Milliardäre beherrschen in den USA Medien, Wirtschaft und die Politik. Vor unseren Augen entsteht eine Oligarchie. Die Ankündigung eines grundlegenden Staatsumbaus, der politischen Kontrolle der Justiz, die permanente Verächtlichmachung der politischen Konkurrenz führen direkt in den autoritären Staat.
Trump und sein bester Kumpel Elon Musk verbreiten auf Twitter in einem fort Fake News, Verschwörungstheorien, rassistische und sexistische Vorurteile. Elon Musk ist ein Narr, und ich finde, dass Twitter vergesellschaftet werden sollte. Trumps America-First-Protektionismus und die angedrohten Strafzölle auf europäische Produkte bedrohen in der Europäischen Union hunderttausende Jobs. Und darauf gibt es nur eine sinnvolle Antwort: eine europäische Industriepolitik aus einem Guss, die Jobs sichert und unsere Industrie zukunftsfähig macht.
Und in Zeiten voller globaler Krisen und Kriege muss die EU ihre Rolle bei den Vereinten Nationen stärken. Denn Trumps Wahl ist eine schlechte Nachricht für den Klimaschutz, den Schutz von geltendem Menschenrecht und auch für eine gerechte Friedensordnung. Die Kriege in der Ukraine und in Nahost brauchen Diplomatie. Aber sie brauchen niemanden, der mit Putin lieber Golf spielt, als über einen gerechten Frieden zu verhandeln.
Die beste Antwort auf die Wahl von Donald Trump ist ein sozialer Politikwechsel in der Europäischen Union. Die Kommission, Herr Borrell, hat leider den Kopf zu lange in den Sand gesteckt und verschließt die Augen vor der US-amerikanischen Realität. Die EU ist auf den Sieg von Trump nicht vorbereitet. Wir brauchen jetzt Investitionen in die Zukunft, in gute Jobs und in eine starke öffentliche Daseinsvorsorge – nur so bezwingt man den neuen Faschismus.
Petar Volgin, от името на групата ESN. – Уважаеми колеги, изборът на Доналд Тръмп за американски президент дава уникален шанс на Европа отново да стане важен геополитически фактор. В момента Европейският съюз за жалост е обикновен подизпълнител на решенията, спускани от управляващата в Съединените щати Демократическа партия. Хората, които стоят начело на Евросъюза, слушат напътствията на своите американски началници и бързат да изпълнят нарежданията им.
През последните 4 години Евросъюзът вървеше по пътя на самоунищожението заради сляпото следване на догмите на Зелената сделка, заради отказа от евтините руски енергийни ресурси и заради подкрепата на правителството на Зеленски. Благодарение на новата администрация във Вашингтон, която ще бъде заета с решаването на вътрешните американски проблеми и няма да изнася демокрация по целия свят, Европа има възможността да води съвсем друг тип политика. Европа трябва да води политика на мира, а не на войната и трябва да се грижи за собствените си интереси, а не да защитава някакви измислени трансатлантически ценности.
Ако Европа има достатъчно смели и достатъчно умни лидери, може отново да бъде основен фактор в световната политика.
David McAllister (PPE). – Madam President, dear Vice President / High Representative, dear colleagues, for decades, the transatlantic alliance has been the cornerstone of European security, and that means also of European freedom. The United States is a rock-solid NATO ally. The United States is by far our most important international trading partner.
That is why it is in our key interest to develop further the transatlantic bond between the United States of America and Canada on the one hand, and the Europeans on the other side of the Atlantic.
Europe is equally vital for America, as the Americans cannot face the global challenges alone. I would like to echo what our President, Roberta Metsola, said after the elections: 'Our mentality is no longer "America elects and Europe reacts", but "Europe acts"'.
And indeed, the European Union ought to proactively explore common interests with the next US administration, even though our priorities might often not always align. And, as the Vice-President / High Representative said, we need action on ensuring our own defence and security in Europe. We need action on growing our economies and ensuring our competitiveness. It's action that speaks, not words. This is what we need to do, considering the huge challenges ahead of us.
Let us remain transatlantic and in future become more European. This will be the right way forward.
Kathleen Van Brempt (S&D). – Madam President, dear colleagues, what a world we live in today. Even before the new term started, the outlook of the Trump administration paints a dark picture – a dark picture for multilateralism and for international trade, putting hardliners and hawks in key positions, outlining just a single clear message: America first.
What better example is there than the choice to appoint Musk of all people to be at the helm of a new department for government efficiency, giving Musk the knife to cut and undermine government services where he wants to exploit them privately.
This sort of efficiency is nothing less than privatisation, deregulation and the imposition of checks and balances. That would be an unprecedented concentration of power with tech giants and the private sector in that power, and the erosion of democratic control.
But I agree with you, Mr Borrell. Let's not waste time on what we cannot influence, but let's focus on what we can do.
(The speaker agreed to take a blue-card question)
Diana Iovanovici Şoşoacă (NI), întrebare adresată conform procedurii „cartonașului albastru”. – V-am ascultat alocuțiunea și mă întreb dacă vi se pare democratic ceea ce faceți dumneavoastră, să vă implicați în treburile interne ale unui alt stat și să condamnați poporul american pentru că și-a ales democratic – nu ca în majoritatea Uniunii Europene, unde toate alegerile sunt comandate de aici, de la centru, nu? – și să condamnați poporul american pentru că l-a ales pe Trump.
Noi, cei de dreapta, care îl iubim pe Dumnezeu, suntem fericiți că a fost ales Trump și „In God we trust”.
Cum vi se pare să vă implicați în treburile interne ale Statelor Unite?
Kathleen Van Brempt (S&D), blue-card answer. – I do the opposite, because I think we all agree that the impact of the elections in the United States will be huge when it comes to Europe. And my example of Elon Musk is, I think, a very good example. There is no problem. They can, of course, install a department for efficiency.
But if you can buy yourself into a job like that, it will have huge impact, also on what will happen on AI in the in the European Union, what will happen on privacy of data in the European Union, what will happen with social media in the European Union. And there we need to be ready and for that we need a united Europe.
Kinga Gál (PfE). – Tisztelt Kollégák! Donald Trump történelmi győzelméhez szívből gratulálok! Végre új fejezet nyílik a transzatlanti kapcsolatokban. Most van esélye annak, hogy minél hamarabb véget érjen a szomszédunkban dúló pusztító háború, és mielőbb fegyverszünet, majd béke legyen. Itt az ideje annak is, hogy Európa végre tegyen többet a saját biztonságáért és globális súlyának növeléséért. Ez utóbbihoz jó alap a múlt héten elfogadott budapesti versenyképességi paktum. Az emberek többsége a tengerentúlon - ahogy júniusban Európában is - a változásra szavazott. A választók nemet mondtak a liberális elit politikájára, és azok a patrióta pártok erősödtek meg, akik a béke pártján állnak, ellenzik az illegális migrációt és támogatják a családokat. Donald Trump győzelmével a józan ész kerekedett felül a woke őrülettel szemben. Jó hír ez a szólásszabadság híveinek is. Az amerikaiak úgy döntöttek, hogy újra naggyá teszik Amerikát. Most pedig rajtunk a sor, hogy naggyá tegyük Európát. A patrióták készen állnak!
Arkadiusz Mularczyk (ECR). – Panie Komisarzu! Pani Przewodnicząca! Społeczeństwo amerykańskie dało mandat panu prezydentowi Donaldowi Trumpowi do tego, ażeby był nowym przywódcą Ameryki. Nasz cel jako Parlamentu Europejskiego powinien być równie jasny: rozwój i wzmacnianie relacji ze Stanami Zjednoczonymi.
Jako parlamentarzysta kilka dni temu wróciłem z delegacji, jaka odbyła się w Fort Worth w Teksasie, wymiany doświadczeń, poglądów pomiędzy parlamentarzystami amerykańskimi i europejskimi. I wszystkie delegacje są zgodne: konieczny jest rozwój i współpraca Ameryka–Unia Europejska. Służy to naszemu bezpieczeństwu, ale także rozwojowi gospodarczemu. Chcę podkreślić, że w delegacji brały udział wszystkie grupy polityczne, wszystkie partie polityczne, ale przede wszystkim reprezentowały tę delegację kraje Europy Centralnej. Szkoda, że nie było w tej delegacji parlamentarzystów z Niemiec i z Francji. Chcę powiedzieć jasno, że dla Europy Centralnej, dla Polski współpraca z Ameryką jest kluczowa dla bezpieczeństwa i rozwoju gospodarczego.
Sophie Wilmès (Renew). – Madame la Présidente, l'élection du nouveau président américain suscite de l'enthousiasme chez certains, et du dépit chez la plupart de nos concitoyens. Et heureusement les fondements de la relation entre l'Europe et les États-Unis sont assez solides pour traverser les époques et, bien sûr, les cycles démocratiques. J'y crois profondément et cette conviction est d'autant plus renforcée depuis notre mission au Texas, et cette élection doit donc susciter chez nous de la détermination.
De la détermination à continuer à travailler avec les États-Unis, notre allié historique, et ce malgré nos divergences. Car nos intérêts communs n'ont pas disparu, qu'ils soient économiques, technologiques, énergétiques ou encore sécuritaires. De la détermination aussi à réaliser enfin notre autonomie stratégique car les promesses qu'on s'était faites à la première élection du président Trump n'ont clairement pas été suffisamment suivies d'effets. Vous l'avez dit, Monsieur Borrell, il est plus que temps, la feuille de route est claire, alors allons-y franchement.
Ignazio Roberto Marino (Verts/ALE). – Signora Presidente, onorevoli colleghi, come ha detto l'Alto rappresentante Borrell, l'elezione di Donald Trump è un richiamo alla riflessione per tutti noi.
Arriva in un momento in cui l'Europa sembra aver smarrito la propria anima, il proprio ruolo di guida morale e culturale. Siamo divisi, frammentati di fronte alle sfide che definiranno il nostro tempo: le guerre, il clima, i flussi migratori.
La guerra in Ucraina avrebbe dovuto risvegliare in noi una reazione forte, unitaria e decisa per giungere il più presto possibile a un cessate il fuoco. E invece rischiamo di diventare semplici spettatori dell'azione di uomini come Trump, Putin ed Elon Musk, un privato che possiede più satelliti delle grandi potenze mondiali.
È la nostra ultima chiamata: se non risponderemo ora, se non sapremo difendere i valori che abbiamo eretto sulle rovine della seconda guerra mondiale – pace, equità, diritti sociali e civili, autodeterminazione dei popoli – rischiamo di distruggere tutto ciò che le generazioni prima di noi hanno costruito.
Marc Botenga (The Left). – Madame la Présidente, chers collègues, il y a un conte de La Fontaine qui s'intitule «Le cocu, battu et content». Et parfois j'ai l'impression que Jean de La Fontaine parlait de l'Europe face aux États-Unis aujourd'hui. Déjà avant Trump, ils utilisaient leurs services secrets pour nous espionner et nous pousser à faire la guerre, notamment au Moyen Orient, ce qui a détruit une région voisine de notre continent. Et en pleine crise énergétique, ils nous vendaient leur gaz de schiste bien cher pour ensuite utiliser les prix de l'énergie plus bas chez eux pour attirer nos industries chez eux.
Bon, aujourd'hui, Trump dit qu'il y aura des tarifs douaniers contre notre industrie, on aura des algorithmes qui vont définir nos infos. Et Musk, nouveau ministre de Trump, veut même nous dire quels juges on doit avoir, quels commissaires européens et quelles lois adopter ou abolir. Mais comment est-ce qu'on fait accepter ça? De quels autres pays est ce que vous l'accepteriez? D'aucun autre pays!
Pourtant, j'entends ici des gens qui disent qu'il faut intensifier les relations avec les États-Unis. Non, cherchons des alternatives. Plutôt que de permettre la mainmise des multinationales américaines sur notre économie, développons des alternatives européennes publiques et allons regarder le reste du monde parce que les États-Unis ne sont plus le seul pays au monde.
Tomasz Froelich (ESN). – Frau Präsidentin! Politische Schauprozesse, Wählerbeschimpfung, ein Attentat – Trumps Gegner wollten ihn ausschalten, einkerkern, kaltstellen. Doch statt im Knast oder im Grab sitzt er nun wieder im Weißen Haus. Was für ein Comeback! Besonders peinlich ist Trumps Sieg für das arrogante linksliberale Establishment. Sie haben Trump ausgelacht. Nun lacht Trump über sie. Wer zuletzt lacht, lacht am besten.
Erste Signale nach Trumps Sieg sind positiv. In der Ukraine ist endlich Frieden in Sicht. Die arabische Welt signalisiert Gesprächsbereitschaft. Trumps Vize J.D. Vance will nicht, dass die USA andere Länder belehren und schikanieren. Und Trumps Freund Elon Musk setzt auf Meinungsfreiheit statt auf woke Zensur.
Nur: Jetzt muss Trump auch liefern, sonst ist sein Sieg am Ende nichts wert. Und bei aller Euphorie: Wir sollten uns nicht auf ihn verlassen, denn Trump ist US-Präsident. Er vertritt amerikanische Interessen, nicht unsere. Unsere Interessen sind Souveränität, strategische Autonomie, gute Beziehungen zu Ost und West. Dafür braucht es einen Komplettaustausch des politischen Personals. Denn das, was wir haben, ist katastrophal. Wir brauchen unseren eigenen Trump. Ein Orbán allein reicht nicht aus.
Luis-Vicențiu Lazarus (NI). – Doamnă președintă, sunt un pic nedumerit: am sesizat că stânga centru au senzația că americanii sunt tâmpiți, la propriu.
Sunt cumva americanii tâmpiți? Adică americanii și-au ales un conducător. Eu am fost în America și am discutat cu foarte mulți dintre ei. Am stat aproape două luni, la începutul acestui an. Și ce credeți? Americanii erau în mod majoritar pro Trump. Ce să facem acum, să nu colaborăm cu Trump? Asta ar fi culmea.
Dar altceva vroiam să remarc: faptul că și acest parlament este două treimi centru stânga și o treime dreapta. Știți de ce? Din cauza manipulărilor sistematice care se derulează pe televiziunile mainstream media. Din cauza asta. Altfel, dacă vă duceți acolo, jos, la publicul normal care se uită la noi, o să găsiți, ce credeți? O să găsiți că sunt majoritari dreapta. Deci, până la urmă și parlamentul ăsta e cam fake! Realmente, este fake. În realitate, două treimi ar trebui să fie dreapta și o treime ar trebui să fie stânga centru, dacă am respecta voința poporului și nu am mai manipula atâta oamenii din statele europene.
(Președinta a retras cuvântul vorbitorului)
Željana Zovko (PPE). – Madam President, dear High Representative, last week I spent, with few colleagues, time with Republican hospitality in Texas. It was great to see Texas the day after the elections, the patriotism and the joy from the local people.
I think that we forget one thing forever, as we are elected by the citizens. Not only Trump was elected, but they had the House of Representatives and the Senate being elected. And America is a democracy. They have checks and balances. We have to work with congressmen, with senators, and we have to come to our senses and to work on the issues, not ideology.
And thank you, High Representative, for mentioning the Strategic Compass. We have to work on our defence. We have to work on floods. People were voting Trump because they didn't receive help when they needed it. So, we have to work on issues. Otherwise, we will be past as well in this House.
And I'm looking forward to the European Union coming to its senses and coming out of this infantile position, expecting somebody else to save us and to threaten with trade war or the war with the words. Accept reality, start working with those with whom we can build bridges, and I think that we can find common interests and joint interests with Trump, with the House and the Senate, on the same calls and on the same goals that we need in this geopolitically turbulent world.
Brando Benifei (S&D). – Signora Presidente, onorevoli colleghi, il popolo americano ha parlato e, come presidente della delegazione che per questo Parlamento ha il compito di tenere i rapporti con le istituzioni statunitensi, continuerò a lavorare per una forte relazione transatlantica.
Sono tornato infatti ieri, dopo alcuni giorni di incontri con rappresentanti del Congresso americano insieme ad altri colleghi e colleghe che vedo in Aula, e sono certo che ci siano davvero molti terreni su cui possiamo lavorare per unire e non dividere.
Ma certamente colpisce che, proprio oggi, Elon Musk, che sarà incaricato dal neo presidente Trump di occuparsi di un nuovo dipartimento governativo, attacchi con violenza la magistratura italiana, quella di un paese alleato. Dobbiamo farci rispettare – sempre – perché le relazioni possano funzionare.
Le parole di Trump su commercio, difesa e relazioni internazionali ci preoccupano, ma la risposta può essere soltanto una: è tempo che l'Europa si unisca per davvero e faccia i propri interessi, insieme.
Harald Vilimsky (PfE). – Frau Präsidentin! Was gibt es für jemanden wie Donald Trump Schöneres, als von den Linken, den Grünen, den Linksextremen und den Linksrabiaten dieses Hauses – denjenigen, die das letzte Mal in Straßburg Bella Ciao gesungen haben, als Viktor Orbán da war –, kritisiert zu werden? Ich glaube, das ist schon sehr viel Lob für jemanden wie Donald Trump.
Lernen Sie, meine Damen und Herren von den Linken, Demokratie. Die amerikanische Bevölkerung hat ein klares Votum ausgesprochen – gegen den ganzen woken Irrsinn, der dort herrscht, gegen LGBTIQ, gegen Wokeness in jedweder Ausprägung. Sie haben ihr Votum ausgesprochen dagegen, dass Multikulturalismus, dass illegale Migration und Missbrauch des Asylrechts immer mehr eine negative Entwicklung annehmen. Sie haben ihr Votum ausgesprochen dagegen, dass Globalismus die Jobs in den USA raubt – dasselbe Problem, das wir hier in Europa haben. Sie haben sich ausgesprochen gegen den Deep State. Sie haben sich ausgesprochen gegen die Fake News. Sie haben sich ausgesprochen gegen die Einflussnahme der Big-Tech-Unternehmen. Sie haben sich ausgesprochen gegen eine verpolitisierte Justiz, die auch versucht hat, Trump vom Amt wegzuhalten.
Das, was sich jetzt heranbildet zwischen Donald Trump in den USA und rund um Viktor Orbán hier, das ist die Zukunft – ob es Ihnen gefällt oder nicht.
Assita Kanko (ECR). – Voorzitter, kunnen wij vandaag eerlijk zijn over dit onderwerp, de Amerikaanse verkiezingen en onze relatie met de VS?
Tot nu toe heeft Trump Europa niet vernietigd: dat hebben wij zelf gedaan. De chaos in Amsterdam met “jodenjacht” tot gevolg: dat hebben wij gedaan, omdat wij keer op keer multiculturalisme boven burgerschap hebben gekozen. De bureaucratie die onze bedrijven verstikt: dat hebben wij zelf gedaan, omdat we graag overreguleren en in het stenen tijdperk blijven vertoeven wat overheidsfinanciën en overheidsefficiëntie betreft.
Wat doen de Amerikanen? Zij nemen actie. Wij moeten onze mindset in Europa veranderen en stoppen met de Amerikaanse kiezer te betuttelen. Of we Trump nu aardig of vies vinden, wij hebben geen stemrecht in Amerika en moeten de mensen daar respecteren.
Waarom vergeten wij enkele simpele feiten? Mensen die werken, moeten hun facturen kunnen betalen, veilig op straat kunnen lopen, weten dat hun kinderen veilig zijn en hun welvaart beschermd. Dat is dezelfde ambitie en aspiratie of je nu zwart of blank bent. Daar hebben links en een deel van de pers het punt compleet gemist, door de legitieme zorgen van de bevolking als een detail te beschouwen. En daarom heeft Trump gewonnen. Wij moeten ons herpakken.
Nathalie Loiseau (Renew). – Madame la Présidente, mercredi dernier l'Europe s'est réveillée avec inquiétude quand elle a appris que le 47ᵉ président des États-Unis serait le même que le 45ᵉ président. Depuis, les Européens sont passés par plusieurs phases. Stupeur et tremblements d'abord, comme si l'hypothèse d'un retour de Donald Trump n'avait été ni envisagée ni anticipée. Déni et relativisme ensuite, entre ceux qui essaient de se convaincre que l'Europe a déjà survécu à un premier mandat de Trump sans voir que la situation n'a rien de comparable. Et ceux qui se prennent pour de petits Trump européens, on en a entendu ici, et qui sont indifférents au risque d'une présidence Trump pour nos concitoyens. Sauve qui peut et chacun pour soi, enfin, certains cherchant déjà comment plaire à Donald Trump.
En réalité, l'Europe aurait intérêt à se réveiller tout court. Pour une fois, Georgia Meloni et Donald Trump ont raison: à nous de prendre en main notre destin si nous voulons décider par nous-mêmes. C'est le moment de l'affirmation de l'Europe et ce moment ne reviendra pas. Soit nous sommes à la table des grands acteurs géopolitiques du monde d'aujourd'hui sans attendre, soit nous serons demain au menu. Le choix est simple: si nous ne voulons pas subir, il nous faut agir et bâtir notre autonomie stratégique.
(La Présidente retire la parole à l'oratrice)
Eva Maydell (PPE). – Madam President, I think it's very important to admit in this Chamber that since 5 November we face an even more complex world.
This is why our response has to be immediate and it has to be actionable. There is no time for Europe to defer those decisions and actions that are so needed now. It is of high importance that we become even clearer in our priorities, but also defending our values.
This is why I think it is now the time for Europe to step up even further our support and aid for Ukraine. It is now the time for Europe to invest in our tech sector and to build it in a global, competitive way. It is now for us to cut red tape in order to unleash our industries, to innovate, to develop and to be more competitive.
Because if President‑elect Trump seeks to be transactional with Europe and the world in general, then we will need to deploy our spreadsheet diplomacy, and I hope we will be ready to do that.
This is why, more than ever, we need a strategy where we identify common ground and figure out how to do business.
(The President cut off the speaker)
Lina Gálvez (S&D). – Señora presidenta, señor vicepresidente, los resultados electorales de Estados Unidos nos enfrentan a importantes desafíos como europeas y como europeos, a pesar de la estrecha colaboración que tenemos con los Estados Unidos.
La nueva Administración norteamericana puede impactar, al menos, al comercio, al multilateralismo o a la resiliencia de las instituciones y principios que soportan nuestras democracias liberales, incluida la igualdad entre hombres y mujeres.
Esto, que puede parecer negativo, también puede funcionar como el revulsivo que necesita Europa para avanzar hacia una mayor cooperación política y económica y mantenernos como ese actor global competitivo que queremos ser.
Pero eso solo será posible con la unidad de las fuerzas proeuropeas y prodemocráticas en esta Cámara que, desde luego, después de lo que vimos ayer con el Partido Popular Europeo en la audiencia de la vicepresidenta propuesta Teresa Ribera, está lejos de ser una realidad para algunos. Lo sufriremos todos.
Klara Dostalova (PfE). – Paní předsedající, kolegyně, kolegové, za oceánem voliči ukázali světu, co znamená skutečná demokracie. Zvolili si lídra, který naslouchá, jedná a nenechává se svazovat frázemi. Vybrali si toho, kdo mluví k nim, ne o nich a kdo s nimi sdílí starosti a umí naslouchat. A co Evropská unie, evropské elity? Místo sebereflexe démonizují ty, kdo volají po změně, staví zdi kolem odlišných názorů a ignorují hlasy milionů voličů. To není demokracie, to je hra o trůny.
Řekněte mi, kdy se z Evropy, kolébky demokracie, stalo místo, kde musíte souhlasit, jinak jste špatní? Jak pomoci Evropě? Za prvé, přestaňte lidem vnucovat, co je správné. Za druhé, začněte skutečně naslouchat. A za třetí, nesnažte se nálepkovat a zavírat oči před odlišnými názory. Uznejte, že Evropa je různorodá a každý má právo na svůj názor. To je princip demokracie. Evropa, která nezná své občany, není Evropou pro občany.
Carlo Fidanza (ECR). – Signora Presidente, signor Alto rappresentante, onorevoli colleghi, nonostante gli auspici delle sinistre, del mainstream globalista, dello star system americano, Donald Trump ha ottenuto un trionfo oltre ogni previsione.
È stata la vittoria del senso comune, di quell'America profonda che chiede meno tasse, meno inflazione, più sicurezza, più controllo dell'immigrazione irregolare, più orgoglio nazionale.
Si chiama democrazia e va accettata anche quando non piace alla sinistra, per la quale prima Trump era un mostro perché antidemocratico, e ora è un mostro perché ci metterà più dazi.
La verità più semplice è che, mentre Trump farà gli interessi degli americani, l'Unione europea non sta facendo gli interessi dei cittadini europei. Non c'è dubbio che dovremmo farci valere, ma c'è una sola ricetta per farlo: rendere più competitive le nostre imprese; abbassare il costo dell'energia; sostenere i nostri agricoltori; rilanciare il nostro automotive, il nostro acciaio, la nostra manifattura, i nostri prodotti di qualità; abbandonare l'ideologia di una transizione green tutta elettrica, che ci consegna allo sganciamento dalla nostra alleanza transatlantica e alla dipendenza dalla Cina, per scegliere invece la neutralità tecnologica, i biocarburanti, il nucleare di nuova generazione e tutte le tecnologie utili a questo fine.
L'Europa, care vedove di Biden e di Kamala Harris – compreso lei, signor Alto rappresentante – non ha tempo da perdere in rimpianti e condanne morali: l'Europa deve tornare a correre.
Hilde Vautmans (Renew). – Madam President, colleagues, Europe always had a love-hate relationship with the United States.
Under Biden there was a lot of love on defence, on Ukraine, and a lot of hate and irritation on trade because of our European trade surplus. Under Trump, we need to enforce this. We need a fundamental shift.
Trump is like a godfather, so let's make him an offer he cannot refuse. We need to tell him 'we don't need your American love on defence. We will do our own homework.' Europe must stand on its own military legs.
And on trade, we need the opposite. We have to say stop the hate. We are not your enemy. Europe is your biggest trade ally. Let's form a trade bloc against China and other autocracies.
Colleagues, let's stop analysing Trump. He's a man of action. Let's show him a Europe of action.
Daniel Caspary (PPE). – Frau Präsidentin, sehr geehrte Kolleginnen und Kollegen! Wir haben heute sehr viel über die Person des neuen US-Präsidenten gesprochen und darüber, welche Auswirkungen die Wahl auf uns in Europa möglicherweise haben kann. Ich wünsche mir aber, dass wir uns wirklich mehr Gedanken machen. Was sind denn die Hausaufgaben, vor denen wir stehen? Und die Hausaufgaben, vor denen wir als Europäer stehen, die sind vollkommen unabhängig von der Frage, wer Präsident in den Vereinigten Staaten wird.
Denn die Kernherausforderungen – schaffen wir es, einen eigenen, stärkeren Beitrag für mehr Sicherheit, für mehr Verteidigungsfähigkeit der Europäischen Union und ihrer Mitgliedstaaten im Rahmen der NATO zu schaffen? –, das sind doch unsere Hausaufgaben, die wir unabhängig davon angehen müssen, wenn wir uns die Situation in Europa und der Welt anschauen.
Oder auch die wirtschaftlichen Fragen: Schaffen wir es endlich wieder, unsere Unternehmen, unser Handwerk, unseren Mittelstand zu entfesseln, europäische Regulierung nicht weiter aufzubauen, sondern an manchen Stellen auch wieder zurückzunehmen? Dann wäre das auch ein weiterer Beitrag, den wir für mehr Fähigkeit von uns in Europa leisten könnten. Und dann würden wir auch weiterhin angenehmer, verlässlicher und interessanter Partner für die Vereinigten Staaten bleiben.
Tonino Picula (S&D). – Madam President, High Representative, dear colleagues, the election of Donald Trump most probably will have enormous repercussions. It will not affect only EU-US relations, but it will also define what we want from our Europe. It will face us with many challenges, economic, trade, military and defence-wise.
That is why we need to be more prepared than we were eight years ago when 'Trump Part 1' happened. It's important to monitor whether the new American President will try to translate his harsh rhetoric and announcements of radical moves into the content of his new mandate.
Dilemma remains: how to cooperate with an administration so preoccupied with dismantling multilateral order while the European Union is the most remarkable multilateral community? Let's stay united, just as we were when Brexit took place, when we showed that remaining united is our biggest strength. That's something we have to repeat once again if needed.
(The speaker agreed to take a blue-card question)
VORSITZ: KATARINA BARLEY Vizepräsidentin
Bogdan Rzońca (ECR), pytanie zadane przez podniesienie niebieskiej kartki. – Jak na socjalistę zaprezentował Pan dosyć takie, bym powiedział, racjonalne podejście w dyskusji ze Stanami Zjednoczonymi w stosunku do Donalda Trumpa. Słyszał Pan o tym, że Trump zapowiedział, że będzie budował energetykę atomową, że będzie poszukiwał gazu i węgla, będzie wiercił.
No i teraz jest moje pytanie: nasz kandydat na komisarza mówi wprost – będziemy trzymać się ETS2, czyli będziemy wprowadzać nowe podatki. Energetyka europejska będzie coraz droższa, energetyka amerykańska coraz tańsza.
Jak Pan widzi funkcjonowanie biznesu, firm w takim przypadku? Ponieważ już wiemy, że firmy z Unii Europejskiej uciekają do Stanów Zjednoczonych.
Tonino Picula (S&D), blue-card answer. – Of course, thank you for the question.
Reality, facts show that the US and EU economy combined matters 40 % of world GDP.
I do not think that President Trump will do anything which might hurt American business interests. So I do hope – and I believe that there will be a rational approach towards the European Union – that he will not be very harsh in planning his next moves.
If you don't know, I would like to remind you that, unfortunately, we did not succeed to settle some disputes with the Biden administration, and we got only a truce until March of next year, so we in Washington got approximately half a year at least to avoid open trade war.
But, nevertheless, the European Union must be ready for a different course of action.
Hermann Tertsch (PfE). – Señora presidente, cuánto miedo y cuánto odio a Trump y cuánto insulto al pueblo americano que lo ha elegido masivamente. Desde luego, un poquito más de respeto estaría bien.
Pero miedo es lo que hay aquí. Las elecciones de junio ya dieron un gran susto: se rompió el sueño de esa eterna vida fácil del partido único socialdemócrata de populares, socialistas, liberales y verdes, del pacto paralizante de esta casa hacia Europa. Le vieron las orejas al lobo y el PPE se abrazó a todos los perdedores para acelerar ese megaestado centralista y socialista que planean.
Ahora están en pánico porque ha triunfado Donald Trump, su pesadilla, su gran enemigo. Los norteamericanos han dado a Trump un inmenso poder para reconquistar la seguridad, la libertad y la prosperidad en Estados Unidos: justo lo que se nos niega aquí en Europa, cada día más pobres y cada día menos libres.
Hartos de ideología de la división —la mentira, la envidia, el rencor y el odio de esa ideología socialista que comparten aquí todos ustedes, esta mayoría cada vez más exigua— y ahora está pasando: ustedes tienen miedo y tienen miedo porque todo esto es ya pasado.
Alexandr Vondra (ECR). – Madam President, the decisive victory of Donald Trump is a reality, and with a majority on the Hill, he will restore the strong leadership in the White House. So, what should we do?
Firstly, we must invest much more into our security and defence to gain the respect in Washington to keep NATO alive. Secondly, with Trump's departure from the Paris Treaty, we must prefer realism over the green ideology and correct the Green Deal to get our economies back on track. And thirdly, a real problem is Trump's mercantilism. Therefore, enormous responsibility would be on the new European Commission. It must engage immediately with Washington to avoid escalation into trade wars that would seriously harm our businesses.
Here are three keys to a new transatlantic agenda. Let's not screw this up again.
Billy Kelleher (Renew). – Madam President, EU‑US relations will change with a Trump victory and entering the White House and also control of Congress. But we should not react in an emotional or irrational way to a democratic process. We have to acknowledge what has happened in the United States and deal with it accordingly.
Our transatlantic alliance is a very old alliance. US troops have twice come to this continent to liberate us from fascism and from other forms of autocracy. But at the same time, we also have to realise that trade is a significant issue on which Donald Trump, as US President, will renegotiate.
I would be concerned that we haven't the capacity in Europe to sit down and work out what is in the interests of the old alliance with regard to trade. We can't just pretend that there will be no changes. Yes there will. But equally, we must not just accept that we are into a cycle of trade tariffs, aggressive tax planning and other areas that undermine the institutions and the efficiencies of industry in both Europe and also in the US.
So I believe that with rational thought, with dialogue and discussions, we can come to an arrangement with an ally that is critically important both for Europe and the United States in terms of our economies and our competitiveness.
Michał Szczerba (PPE). – Madam President, Vice-President Borrell, dear colleagues, as the new standing rapporteur on the United States for the Foreign Affairs Committee, and in the light of the outcome of the American election, I think there are a few things we need to keep in mind.
First, we must maintain our strategic partnership with the United States. NATO is a key guarantor and Article 5 cannot be questioned by anyone. This is what the NATO Alliance is all about.
But we must remember, especially in this House of democracy, we are the EU. We are a political union and we cannot be divided. We must demand to be respected in this transatlantic relationship. This is what a true relationship should look like.
The first test of this should be Ukraine and our shared commitment to supporting it until victory is achieved. We must finish the job before 20 January. No more red lines for Ukraine using Western weapons. And both the United States and European countries must speed up the delivery of weapons that Ukraine desperately needs. We are ready to stand the course. We are ready to cooperate with the new elected US officials.
Raphaël Glucksmann (S&D). – Madame la Présidente, Monsieur le Haut représentant, chers collègues, ne faisons pas les autruches. Ne t'inquiète pas, Poutine ne va pas envahir l'Ukraine – et Poutine a envahi l'Ukraine. Trump n'était qu'une parenthèse – et Trump revient au pouvoir encore plus puissant qu'avant. Et maintenant on va entendre: non mais Trump ne va pas faire ce qu'il a dit. Eh bien si, détrompez-vous, Trump va faire ce qu'il a dit et nous, nous devons nous préparer.
Nous préparer à quoi? D'abord au fait que les États-Unis menacent d'arrêter l'aide à l'Ukraine. S'ils arrêtent d'aider les Ukrainiens, sommes-nous prêts? Sommes-nous prêts à doubler ou tripler notre soutien militaire à l'Ukraine? Sommes-nous prêts à assurer seuls la sécurité de nos citoyens européens, alors que le patron des services de sécurité allemands évoque une probable invasion russe d'un pays de l'UE ou de l'OTAN avant 2029?
Disons-le tout net: non, nous ne sommes pas prêts. Nous ne sommes pas prêts parce que nous n'avons pas fait ce que nous aurions dû faire. Alors que la Corée du Nord, à elle seule, a livré 9 millions de munitions à la Russie, l'Europe tout entière peine à livrer le tiers de cela à l'Ukraine en trois ans. Alors, nous vivons aujourd'hui un moment de bascule et il ne tient qu'à nous de faire émerger de cette crise une puissance européenne souveraine, capable d'assurer elle-même sa propre sécurité.
António Tânger Corrêa (PfE). – Senhora Presidente, Senhor Comissário, Caros Colegas, eu fico pasmado quando a minoria desta Casa, a Casa da Democracia, vem dizer que, com a eleição de Trump, o mundo vai acabar. Trump é o ser maligno que vai acabar com o mundo.
Meus caros amigos, nada podia estar mais errado. A eleição de Trump foi uma benesse para o mundo ocidental e nós, Europa, temos de saber lidar com isso.
Não é indo contra Trump que nós vamos ganhar e vamos ser mais Europa. É sim, dialogando com a Administração norte-americana, fazendo prevalecer os nossos interesses, juntamente com os interesses americanos, mesmo que não sejam os mesmos. Aí sim, vamos ganhar, vamos ter mesmo menos wokismo, vamos ter menos destruição da sociedade, vamos ter as nossas crianças mais protegidas.
Portanto, não é com guerra que nós vamos prevalecer, não é com confrontos que nós vamos poder fazer seguir as nossas ideias. É, sim, com colaboração, com negociação e a andar para a frente.
Laurence Trochu (ECR). – Madame la Présidente, chers collègues, l'élection de Donald Trump, loin d'être le cataclysme dépeint par les médias occidentaux, doit signer pour les nations européennes et pour l'Union la fin de la naïveté. Fin de la naïveté commerciale d'abord, et du rêve du doux commerce comme régulateur de la marche du monde. Au protectionnisme américain devront répondre des mesures européennes et nationales pour enfin libérer notre économie et protéger nos entreprises.
Fin de la naïveté militaire ensuite, l'Amérique se détournant enfin de son rôle de gendarme du monde et donc l'occasion pour les nations européennes, et particulièrement la puissance nucléaire française, de reprendre en main leur destin, leur autonomie et leur souveraineté sur le plan de la défense. Fin de la naïveté idéologique, enfin, avec une déroute de la candidate du wokisme, de l'immigration de masse, de l'idéologie LGBT et du transgenrisme.
L'Union européenne devrait retenir cette leçon plutôt que d'aller toujours plus loin dans le sens d'un progrès fallacieux et destructeur. La gauche peut pleurer, elle en a l'habitude, il lui faudra ensuite, comme nous tous, faire enfin face au réel.
Gerben-Jan Gerbrandy (Renew). – Madam President, Commissioner, dear colleagues, Trump does not believe that by cooperation both sides can benefit. He considers the world a zero‑sum game. But we know that not all political leaders in the US think like Trump. There are many internationally‑oriented governors and mayors with whom we should strengthen our ties.
However, in order to show Trump our strength, we need to communicate clearly to him our red lines. Trump is threatening to roll back all US climate policy, and that is, for me, a red line. We need to make very clear that every step Trump takes to undermine the world's climate goals is met with a strong EU reaction.
We will not have our market flooded with US products that were made with complete disregard for the climate. I call on the European Commission to propose emergency measures to protect international climate policy.
Francisco José Millán Mon (PPE). – Señora presidenta, Estados Unidos es nuestro socio estratégico más importante. Nos unen amplios e intensos lazos, compartimos también valores, nuestras economías están cada vez más integradas... La relación estratégica debe continuar independientemente de los cambios políticos.
Las dos partes afrontamos gravísimos desafíos geopolíticos: la guerra en Ucrania, el ascenso de una China cada vez más rival, la crisis en Oriente Próximo y amenazas globales como el cambio climático, pandemias, terrorismo, narcotráfico... Por todo ello, las relaciones transatlánticas siguen siendo esenciales y, Estados Unidos, el socio indispensable.
Nosotros no debemos dedicarnos a cultivar las diferencias. En vez de confrontaciones comerciales, fomentemos una agenda positiva fortaleciendo, por ejemplo, el Consejo de Comercio y Tecnología. Debemos seguir pudiendo celebrar cumbres periódicas —ojalá anuales— para coordinar acciones al más alto nivel.
Juntos seremos más fuertes que por separado; el contexto internacional lo requiere. Europa debe adoptar también, por su parte, una actitud más activa: por ejemplo, desarrollar una industria de defensa sólida y continuar ayudando a Ucrania. Y Estados Unidos, la Administración Trump, debe también comprender que, actuando junto con nosotros, podemos trabajar mejor por la seguridad y la prosperidad a ambos lados del Atlántico.
Christel Schaldemose (S&D). – Fru formand! USA er EU's vigtigste allierede. Det var USA før valget. Det er USA stadig, men og der er et men. Vores verden er i forandring. Globale udfordringer med krig, med klimaforandringer og med fattigdom kalder på handling, og nogen bliver nødt til at svare. Det gør vi bedst i et globalt samarbejde, og i EU vakler vi ikke i kampen imod klimaforandringerne eller i støtten til Ukraine. Det bør de heller ikke gøre i USA, selv om de har fået en ny mand i Det Hvide Hus. I EU bygger vi både vores samarbejde her og udadtil på demokratiske værdier, på vores retsstatsprincipper og på vores fundamentale rettigheder. Det bør vores samarbejde med USA også bygge på, også fremadrettet. Men vi skal gøre mere sammen i EU. Vi skal tage større ansvar for vores egen sikkerhed. Vi skal kunne klare os bedre selv, men vi skal også fortsætte vores tætte samarbejde med USA. For kun på den måde kan vi løse de globale udfordringer med krig, med klimaforandringer og med fattigdom. Det skal vi gøre sammen.
Tom Vandendriessche (PfE). – Voorzitter, collega’s, het Amerikaanse volk heeft gekozen en heeft gewonnen. De massale stem op Donald Trump is een historische overwinning van het volk op de elite. Het is de overwinning van het nationalisme op het globalisme. De Amerikanen hebben hun land teruggenomen.
Wij zijn echter geen Amerikanen, maar Vlamingen en Europeanen. Onze belangen zijn niet per definitie gelijklopend met die van hen. Maar ook wij moeten kiezen voor de politiek van het gezond verstand.
Stop daarom met die klimaatwaanzin van de Green Deal die onze koopkracht vernietigt en kies voor klimaatrealisme. Stop met die opengrenzenpolitiek die leidt naar onveiligheid en omvolking. Sluit uiteindelijk onze grenzen en stuur die illegalen eindelijk terug. Stop de censuur op sociale media en herstel onze burgerlijke rechten en vrijheden. Ook in Europa moeten onze mensen opnieuw op de eerste plaats komen. Make Europe great again!
Kristoffer Storm (ECR). – Fru formand! Jeg vil starte med at ønske Trump tillykke med hans overbevisende valg. Selv stater, som man kunne forvente ville gå til demokraterne, gik med overbevisende flertal til Trump. Også tak til Trump for at give os i Europa et wake-up call. Det er helt tydeligt, at vi ikke har taget vores egen sikkerhed seriøst her i Europa. Vi skal stå i egen ret, og det kan vi kun gøre, hvis vi begynder at tage vores oprustning seriøst. De europæiske NATO-lande skal investere i bedre udstyr for vores soldater og flere våben. Her kan EU måske spille en koordinerende rolle. For det er pinligt, så ringe det har stået til indtil nu. Til sidst vil jeg også opfordre alle politikere på begge sider af Atlanten til at søge det gode samarbejde i de næste fire år. For frihandel er godt, og frihandel er vejen frem. Det gør os alle sammen rigere, så lad os bevare de gode relationer til hinanden.
Dan Barna (Renew). – Doamnă președintă, citim și auzim zilele acestea că victoria lui Donald Trump este un semnal de trezire a Europei, atât de la susținătorii săi, cât și de la oponenți.
Puțină lume spune însă că Europa nu avea nevoie de Donald Trump sau de oricine altcineva ca să se trezească. Sectoarele competitivitate, securitate, industrie și tehnologie din Europa trebuie dezvoltate indiferent de cine se află la Casa Albă, iar parteneriatul cu Statele Unite va dăinui pentru că nu există alternativă rezonabilă. Că se va desfășura poate mai dificil, vom vedea și ne vom adapta, atât noi, cât și partenerii noștri de la Washington.
Nu trăim nici sfârșitul lumii și nici nu e începutul vreunei ere iluministe. Nu facem altceva decât să continuăm pe un drum pe care Uniunea Europeană trebuia oricum să continue să pășească, un drum prin care să devenim un actor mai solid, mai puternic și mai unit. Este, în primul rând, în beneficiul cetățenilor noștri, dar și în beneficiul relației transatlantice, în beneficiul Ucrainei, al Republicii Moldova, al Balcanilor de Vest, al tuturor partenerilor noștri.
Siegfried Mureşan (PPE). – Vielen Dank, Frau Präsidentin, dear colleagues, the United States of America are our most important partner and ally when it comes to security, to defence, to the economy, but also to politics. The United States of America and the European Union have together defended democracy for many decades. We have together defended the rule of law and we expect to do this together. We expect the United States of America to continue to be a model when it comes to rule of law in the United States of America, but also worldwide.
On security and defence, we are aware that we will have to do more ourselves. We will have High Representative Commissioners. We will have to convince the Member States that doing more in the area of security and defence at European level is better than Member States individually doing things nationally. Spending one euro more on security, on defence at European level brings more benefits to Member States than spending many euros separately, than 27 euros by 27 Member States individually.
We will never turn our backs to the United States of America but, should the United States of America turn their backs on us, we have to be ready, we have to be stronger. Our answer needs to be continuing the integration at European level and trying to prevent the United States turning their backs on us by identifying areas where we can continue with them, also in the future, in the interest of the US and in the interests of the European Union.
Marta Temido (S&D). – Senhora Presidente, Senhor Comissário, a agenda que se vai conhecendo da futura Administração Trump traz preocupantes ameaças às prioridades políticas da União Europeia.
Por um lado, a ameaça climática. Uma segunda saída dos Estados Unidos do Acordo de Paris, ou mesmo o abandono total do quadro de negociações da ONU para as alterações climáticas comprometerão todos os esforços para alcançar a neutralidade carbónica.
Por outro lado, a ameaça ao multilateralismo. Com Trump, no passado, os Estados Unidos abandonaram diversas organizações internacionais, retiraram-se do Conselho para os Direitos Humanos, da Organização Mundial do Comércio e, até, da Organização Mundial de Saúde, em plena pandemia.
Finalmente, a ameaça à paz. As propostas da Administração Trump para os conflitos da Ucrânia e do Médio Oriente não representam soluções porque ignoram a vontade de uma das partes dos conflitos, e a política de isolacionismo económico e comercial arrisca-se mesmo a redundar numa verdadeira guerra comercial e de implicações geopolíticas.
Mas o resultado das eleições americanas, que, naturalmente, respeitamos, é também o último aviso para a União Europeia.
Mais do que nunca, precisamos de melhorar a nossa autonomia. Precisamos, sobretudo, de uma economia para todos e de novas políticas sociais que respondam àqueles que, em ambos os lados do Atlântico, procuram nas respostas simples aquilo que – bem sabemos –, elas não lhes podem dar. Esta é também a lição destas eleições.
Paolo Borchia (PfE). – Signora Presidente, onorevoli colleghi, prendo atto del fastidio e del disorientamento di tanti colleghi dei gruppi di sinistra.
Ecco, se per il fastidio posso farci poco – magari ho qualche buon farmaco da consigliare – sul tema del disorientamento, invece, vi consiglierei di scendere dal piedistallo, di fare ammenda e di capire che parlare solo di decarbonizzazione, senza ragionare sulla perdita dei posti di lavoro, oppure parlare solo di diritti civili dimenticandosi i diritti sociali non funziona più – né a Bruxelles, né a Washington.
Avete abbandonato le classi più povere, gli sconfitti della globalizzazione, tutti sacrificati sull'altare delle nuove minoranze, quelle che vanno tanto di moda.
Sul tema del futuro delle relazioni con gli Stati Uniti cambierà poco, visto che l'America first è stato portato avanti anche dalle amministrazioni democratiche negli ultimi anni.
E invece è la sedicente maggioranza di questo Parlamento ad aver sbagliato, prima appaltando la difesa agli americani e l'energia ai russi, adesso tecnologia e materie prime del green deal ai cinesi.
Più che temere Trump o Elon Musk, vi consiglio di risvegliarvi perché il vento è cambiato a Washington, adesso è il turno di Bruxelles.
Γεάδης Γεάδη (ECR). – Κυρία Πρόεδρε, τόσο οι αμερικανικές εκλογές όσο και οι πρόσφατες ευρωεκλογές έστειλαν σαφή μηνύματα. Από το δυτικότερο άκρο της Αμερικής μέχρι το ανατολικότερο της Ευρώπης, από τη Χαβάη μέχρι την Κύπρο, οι πολίτες με την ψήφο τους έδωσαν ισχυρή εντολή στις συντηρητικές δυνάμεις και απαιτούν να διαφυλαχτεί η εθνική και θρησκευτική ταυτότητα και κληρονομιά· να τερματιστεί η ανεξέλεγκτη παράνομη μετανάστευση, κερδίζοντας πίσω το χαμένο αίσθημα ασφάλειας σε κάθε γειτονιά· να μπει φραγμός στην παράνοια της woke agenda και να διαφυλαχθεί ο παραδοσιακός θεσμός της οικογένειας, όπου πατέρας είναι ο άντρας και μητέρα είναι η γυναίκα· να απορρίψουμε τον πράσινο παροξυσμό και να εστιάσουμε στον κλιματικό ρεαλισμό· να αποκατασταθεί το δικαίωμα στην ελευθερία έκφρασης και λόγου.
Δηλαδή, όσο και αν ενοχλεί την Αριστερά, να θέσουμε πρώτα από όλα τα έθνη μας, για να μπορέσουμε —όπως λέει περίπου το σύνθημα του Donald Trump— να κάνουμε την Ευρώπη μεγάλη, περήφανη ξανά, ή αλλιώς: «Make Europe Great Again».
Michael Gahler (PPE). – Frau Präsidentin! Liebe Kolleginnen und Kollegen! Amerika hat gewählt. Wir nehmen das Ergebnis zur Kenntnis. Das Land bleibt für uns Europäer ein unverzichtbarer Partner, vor allem in den Bereichen der Sicherheit und Verteidigung und bei der Abwehr der Ausbreitung autoritärer Herrschaft. Und wir müssen natürlich die Wirtschaftsbeziehungen mit diesem wichtigsten Handelspartner weiter intensivieren.
Im Dialog mit den Kollegen in beiden Häusern des Kongresses und in der Administration bleibt es unsere Aufgabe, zu verdeutlichen, dass Erhalt und Ausbau dieser Beziehungen auch im amerikanischen Interesse sind. Wir sollten auch Kontakte in die Bundesstaaten pflegen, insbesondere dorthin, wo europäische Investitionen getätigt wurden oder wo man vor Ort von Exporten nach Europa profitiert. So können wir Europäer verdeutlichen, dass wir attraktive Partner sind und nicht nur hilfsbedürftig, wie damals etwa beim Abzug aus Afghanistan.
Bieten wir etwas an: substanziell erhöhte eigene Verteidigungsbudgets. Oder bieten wir an, Einfuhrzölle gegenseitig abzuschaffen, zum Beispiel bei Autos, und sie nicht hochzusetzen. Und wenn wir künftig mehr Flüssiggas aus den USA beziehen statt umgelabeltes Flüssiggas aus Russland, dann ist das im amerikanischen, europäischen und ukrainischen Interesse.
Anders Vistisen (PfE). – Fru formand! En ting står slående klart, når man har hørt debatten her i dag, og det er, at Trumps største fans findes ikke i USA. De findes her i plenarsalen. Ikke på højrefløjen, hvor vi egentlig gerne hylder, at amerikanerne vil have en ny retning med mindre wokeisme, med mindre ulovlig immigration, med mere plads til det private initiativ. Men blandt alle jer, der maner skræmmebilleder frem, for I har savnet Trump, I har savnet Trumps evne til at skræmme europæerne til at overlade endnu mere magt til EU. Og det er jo derfor, I står i dag og råber på, at de sidste rester af udenrigspolitikken skal overlades til EU. De sidste rester af forsvarspolitikken skal overlades til EU. De sidste rester af national selvbestemmelse skal overlades til EU. Trump er jeres yndlingshadeobjekt. For uden Trump, så ved I udmærket godt, og den skræmmekampagne som I og mainstreammedierne fører imod ham, så ved I udmærket godt, at der aldrig bliver et befolkningsmæssigt krav, opbakning, ønske om at overlade den form for kompetence til Bruxelles. Men jeg er bange for, at vi må skuffe jer, fordi vælgerne er trætte af EU's bureaukrati, af formynderiet, af føderalismen. Så ligesom i USA kommer de til at blive ved med at stemme på partier, der sætter europæerne først, og ikke jer til at bestemme det hele.
Sebastião Bugalho (PPE). – Senhora Presidente, Alto Representante, há 83 anos, em plena Segunda Guerra, o primeiro-ministro e o presidente americano encontraram-se no oceano Atlântico. A Europa continental estava nas mãos de Hitler, mas esses dois homens comprometeram-se, naquele dia, a fazerem tudo para que os países ocupados recuperassem a sua liberdade. 83 anos depois, em plena guerra da Ucrânia, é esse espírito que vamos ter de manter.
A paz, no nosso tempo, tem de ser uma paz para os nossos filhos, e a paz do Senhor Putin não será mais do que a possibilidade de uma nova guerra.
A Europa não deixa de ser a Europa por encontrar uma América menos europeia, mas não podemos confundir a necessidade de manter os nossos princípios com a ilusão de que tudo pode ficar na mesma.
O que teremos de fazer por causa de Trump, teríamos de fazer depois de Trump, se não completarmos a união de defesa e a bússola estratégica, descobriremos tarde demais que a primeira condição para o crescimento e para o investimento que todos desejamos é a segurança.
A prioridade económica deste continente tem de ser uma paz que não seja russa. Não esperemos que o presidente americano o perceba antes de nós.
Tomasz Buczek (NI). – Pani Przewodnicząca! Europejski mainstream patrzył przez ostatnie lata na Donalda Trumpa z pogardą, posuwając się do wszelkiego rodzaju insynuacji i kłamstw na jego temat. Demokracja w Stanach Zjednoczonych ma się dobrze i my tu w Unii Europejskiej możemy tego Amerykanom tylko pozazdrościć. To oni dzisiaj cieszą się powiewem prawdziwej wolności, podczas gdy to my walczymy z coraz bardziej autorytarnym rządem unijnych elit.
Zwycięstwo Trumpa może być dla Europy momentem prawdy i nadziei na zmiany, jakie w Unii Europejskiej muszą nastąpić, abyśmy nie spadli do gospodarczej trzeciej ligi. Bo to przecież dzisiaj właśnie Unia Europejska jest skansenem szkodliwych idei i utopijnych polityk, które czynią nasz przemysł niekonkurencyjnym. Świat nie podąża za Europą. Świat patrzy na taką Europę z politowaniem i naszym zadaniem jest to zmienić. Wierzymy, że zdrowy rozsądek w najbliższej przyszłości zwycięży również w Europie. W Europie także nadchodzi czas patriotów.
Spontane Wortmeldungen
Dariusz Joński (PPE). – Pani Przewodnicząca! Wyniki wyborów w Stanach Zjednoczonych pokazują jedno: Europa nie może czekać na to, kto obejmie władzę w Stanach Zjednoczonych – i to za kilka dni czy za cztery lata, czy za lat 20. Europa musi, tak jak w przypadku gospodarki, musi wziąć odpowiedzialność za bezpieczeństwo. I tego oczekują od nas Europejczycy ze wszystkich krajów Unii Europejskiej. I nie chcę dzisiaj oceniać, jakie obietnice spełni prezydent Trump, a jakich nie spełni. My musimy po prostu wziąć odpowiedzialność za bezpieczeństwo Europy.
I cieszę się, że tego dnia, kiedy Europa, kiedy Stany Zjednoczone podawały wstępne wyniki wygranych wyborów przez Trumpa, tutaj, w tym budynku, odbywało się przesłuchanie pierwszego w historii komisarza do spraw obrony i do spraw kosmosu. Cieszę się, że jest to polityk z Litwy, który świetnie orientuje się w tej polityce wschodniej, bo kwestia bezpieczeństwa jest dla nas, Europejczyków, najważniejsza.
Juan Fernando López Aguilar (S&D). – Señora presidenta, alto representante Borrell, a usted le he escuchado la metáfora de que ante un aldabonazo a la conciencia de Europa no basta con que suene la alarma, sino que Europa tiene que salir de la cama y de su zona de confort.
El regreso de Trump a la Casa Blanca impone dos desafíos enormes a la Unión Europea. Uno, que conflictos que nos importan en la globalización devengan conflagraciones abiertas: Oriente Medio, Irán, Taiwán, y Rusia en la vecindad inmediata de Europa. Pero hay otro todavía más inminente y es el que afecta a la idea europea de democracia, en la medida en que algoritmos adictivos, regidos por magnates de extrema derecha, impongan hechos alternativos en los que ya sea no solo imposible distinguir la verdad de la mentira, sino que la verdad pierda toda importancia en el proceso político por el que la Unión Europea tiene la obligación de dar la cara.
Por tanto, la respuesta de la Unión Europea tiene que ser, de una vez, madurar deprisa, salir de la cama y de la zona de confort y asumir en la globalización las responsabilidades de la edad adulta.
Silvia Sardone (PfE). – Signora Presidente, onorevoli colleghi, Trump non ha vinto, ha stravinto! Con buona pace di tutti quelli di sinistra che stanno rosicando oramai da diversi giorni; dovete sapere che nelle farmacie in Italia praticamente è finito il Maalox, perché tutti i comunisti sono andati lì con il mal di stomaco.
È finita anche la vostra arroganza, tant'è che oggi siamo qua a discutere delle relazioni tra l'Europa e gli Stati Uniti d'America. Peccato che lo facciamo mentre abbiamo in corso le audizioni, dove una come la Ribera, che si candida a essere vicepresidente della Commissione, ha detto parole bellissime su Trump, del tipo che "è un analfabeta". Insomma, ci sono proprio tutte le basi per solide relazioni e una sana comunicazione tra le diverse istituzioni!
Avete perso, ha perso Kamala, hanno perso i democratici, ma hanno perso le vostre politiche, quelle sull'immigrazione e sull'ambiente, la vicinanza alla Cina, il linguaggio woke. Eppure qua continuate ad arroccarvi sulle stesse identiche posizioni.
Fermatevi: la vittoria di Trump non è una sconfitta – anche se voi la vedete come un incubo – in realtà è una grande, grandissima, opportunità.
Sebastian Tynkkynen (ECR). – Madam President, President Trump was once again elected, and he wants to make America great again.
Because of our lousy politicians, Europe has managed to put itself in a situation where our supply of energy was at the mercy of Russia, our supply of goods is at the mercy of China, our population growth is at the mercy of Africa, and our defence is at the mercy of the USA.
So, should we choose the next new motto for Europe to be 'Make Europe great again'? Yes! Now it's our turn. Whether you like this motto or not, you have to start living according to it. The time of weak men is over. Let us make our energy, goods, babies and weapons ourselves.
Hannah Neumann (Verts/ALE). – Madam President, if I ever hear again that we have to be careful that mediocre women don't rise too high, I will only say 'Donald Trump'.
This man is not merely mediocre: he is a misogynist, a racist, and a convicted criminal. His behaviour and his policies are nothing short of a declaration of war on women, and he seeks alliances with right-wing men around the world, even here in Europe, in this Parliament, even in my home country, in Germany.
And what I expect from a President of the Commission in such a moment is not congratulations. We should take note and then commit to strengthening women's rights in Europe, and to standing with our sisters in the US.
We might have to cooperate with Trump, yes, but it's not our job to stroke his ego. We are here to ensure that Europe becomes more independent day by day, and that, in four years, at least Europe is still the land of the free.
Siegbert Frank Droese (ESN). – Frau Präsidentin, meine sehr geehrten Kollegen! Ein Kommunist dieses Hauses hatte heute versucht, mich zu denunzieren, nur weil ich eine Kappe mit in eine Anhörung genommen habe, eine MAGA-Kappe. Und ich möchte noch einmal bekennen vor diesem Parlament: Ja, ich habe mich über den Wahlsieg Donald Trumps gefreut. Ja, ich habe mich für das amerikanische Volk gefreut, dass sie Donald Trump als neuen Leader sich gewählt haben.
Ja, so wie Donald Trump die Interessen seines Landes vertritt, daran können sich die europäischen Völker, die europäischen Nationen, finde ich, ein Beispiel nehmen. Amerika steht auch unter Donald Trump für Demokratie und Grundrechte. Aber ich wundere mich schon, dass wir uns nicht über einen Wahlsieg Donald Trumps freuen dürfen, obwohl es sich bei Amerika, den USA, um unseren wichtigsten Verbündeten handelt. Und zum Schluss möchte ich noch mal auf den Kommunisten, der heute hier versucht hat, mich zu denunzieren, zu sprechen kommen: Er ist eine Schande für dieses Haus. Er sollte nach Kuba oder Nordkorea migrieren. Das sind die Länder, die seine Werte vertreten.
Erik Kaliňák (NI). – Vážená pani predsedajúca, v Spojených štátoch vyhral patriot a suverénny politik, a nie prehnitý systém globalistov. Preto ma výhra Donalda Trumpa ľudsky teší, hoci pre Európu bez pochýb začína po ekonomickej stránke ťažké obdobie. Problém však nie je v Donaldovi Trumpovi, ale v tom, kto sedí oproti nemu pri rokovacom stole a zastupuje naše európske záujmy.
Darmo sa tu mesiac bičujeme Draghiho správou o úpadku našej konkurencieschopnosti, keď odpoveď predsedníčky Európskej komisie na štvornásobne drahšie energie oproti USA, s ktorými sa tu posledné roky boria európske firmy a podnikatelia, je: Kašlime na ruský plyn, diverzifikujme na ten americký, ktorý je podľa nej ešte aj vraj lacnejší. To hovorí politička z krajiny, ktorá karhá napríklad Indiu, že začala po vypuknutí konfliktu na Ukrajine vo veľkom odoberať ruský plyn. No už nepovie, že dovoz indického plynu – a teraz dávam úvodzovky – do Nemecka minulý rok stúpol o 1 100 %.
Áno, počujete správne. Nemecko minulý rok zjedenásťnásobilo import plynu z Indie a všetci sa tu tvárime, že určite nejde o ten ruský plyn. Večer dokonca budeme debatovať o tom, či nezaradiť Rusko do kategórie vysoko rizikových krajín. Pýtam sa, dokedy tu budeme namiesto európskych záujmov riešiť mokré sny Ukrajiny?
Tomislav Sokol (PPE). – Poštovana predsjedavajuća, Donald Trump je pobijedio i to je odlična stvar. Njegova pobjeda pokazuje da je krajnji čas da Europa ponovno pronađe samu sebe. U svijetu koji postaje sve nestabilniji globalni poredak prolazi tektonske promjene. Iluzorno je očekivati da će netko drugi brinuti za nas i kao malo dijete vući nas za ruku.
Europa mora prvenstveno početi gledati vlastite interese u geopolitičkom, vojnom, energetskom, gospodarskom i svakom drugom smislu. Moramo ozbiljno povećati ulaganja u vojsku i vlastitu vojnu industriju nakon desetljeća sustavnog zanemarivanja. Sramotno je da Rusija proizvodi više granata mjesečno nego cijeli EU godišnje.
Naša energetska politika mora prvenstveno biti na tragu toga da bude što manje ovisna o bilo kojoj trećoj državi, a posebno onima koji nam prodaju energente po cijenama koje naše proizvode čine nekonkurentnima na globalnom tržištu.
Na kraju, treba nam potpuno nova industrijska politika koja će staviti naglasak na one sektore koji su od strateškog značaja i gdje se EU može natjecati s drugima pameću i vlastitom tehnologijom kao našim ključnim komparativnim prednostima.
Isabella Tovaglieri (PfE). – Signora Presidente, onorevoli colleghi, la settimana scorsa, quando sono entrata in Parlamento, mi sembrava letteralmente di assistere a un funerale: musi lunghi ovunque. E tutto questo solo perché il popolo americano ha scelto democraticamente Trump.
Io invece oggi credo che in quest'Aula la democrazia sia un po' a senso unico per la sinistra europea, perché è bellissima quando a vincere sono i vostri amici e invece è in pericolo quando perdono.
Io, da europea, oggi invece mi sento molto felice, soprattutto mi sento più sicura con un leader come Trump, disposto a difendere l'Occidente e soprattutto disposto a parlare di pace. Con Trump si volta pagina: basta ideologie woke, green e del politicamente corretto, tutte ideologie che stanno affossando anche la nostra Europa.
Adesso però tocca a noi, per cui: Make Europe Great Again!
Gheorghe Piperea (ECR). – Doamnă președintă, alegerile din SUA au dovedit că realitatea e mai presus de ideologie. Ca să nu cadă și mai rău în groapa pe care actualul establishment birocratic i-o sapă cu atâta entuziasm, Uniunea Europeană ar trebui să învețe ceva din asta.
Pactul verde european este o ideologie paralelă cu realitatea și insensibilă față de specificul fiecărui stat membru. Încalcă principiul „nimeni să nu fie lăsat în urmă”, sărăcește lumea noastră. Pactul verde trebuie să fie regândit, poate chiar abolit. Trebuie repuse în ordinea firească drepturile și libertățile individuale. Prioritatea drepturilor colective față de cele individuale și cenzurarea expresiei și a opiniei, sunt trăsături ale totalitarismului.
Alegerile din SUA au arătat că puterea aparține poporului, iar nu elitelor auto-mandatate, mass-mediei sau corporațiilor globale. Poporul schimbă elitele când este agresat, umilit și mințit. Poporul nu vrea să moară în războaiele unor imperii decadente. Cu elitele ilegitime de acum, Uniunea Europeană se va prăbuși precum Constantinopol.
Paulius Saudargas (PPE). – Madam President, dear colleagues, Donald Trump won the elections. So should we Europeans feel lost in despair, cornered, and let Viktor Orbán do the talking? Are we going to watch, with gloomy faces, Orbán and Robert Fico popping the champagne? Please.
The United States is a democratic country and has been our strongest transatlantic ally for decades. We have always stood together against tyrants. Trump is starting the tariff war against China. Europe is facing the same problem with electric cars, batteries and solar modules from China as well. But why should this tariff war spread between everyone in the world?
Maybe we should proactively propose an economic alliance for the United States in this tariff war. We created an economic alliance in Europe: the European Union. Why not think of a real transatlantic economic alliance, the economic NATO?
(Ende der spontanen Wortmeldungen)
Josep Borrell Fontelles, Vicepresidente de la Comisión / Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. – Señora presidenta, señoras y señores diputados, gracias por este conjunto de puntos de vista.
He escuchado con atención este largo debate, con un número muy elevado de intervenciones —más de cincuenta— que creo que solamente usted y yo, señora presidenta, hemos escuchado al completo en razón de nuestro cargo. Evidentemente, no creo que haya ningún otro diputado que haya tenido a bien seguir el debate más allá de su propia intervención.
Eso no le quita valor a un debate que tengo el honor de clausurar, y le ruego benevolencia: concédame un par de minutos más, porque esta será, seguramente, mi última intervención en el Pleno.
Hablamos de Estados Unidos, pero no son los mismos Estados Unidos con Trump que con Obama; hablamos de España, pero no es la misma España con Franco que con González; hablamos de Israel, pero no es el mismo Israel con Netanyahu o con Peres. Son los mismos Estados, pero con distintos Gobiernos.
Haríamos bien en hablar de los Gobiernos, que, a fin de cuentas, es verdad, en algunos casos —solo en algunos casos— representan la voluntad de sus ciudadanos. Y este, desde luego, es el caso de Estados Unidos. No es la España de Franco, pero son, sin duda, los Estados Unidos de Trump.
Los Estados Unidos han escogido, y lo han hecho con conocimiento de causa, porque ya lo escogieron una vez y lo han vuelto a hacer. Y nosotros tenemos que hacer frente a una situación que no es el fin del mundo —ciertamente no—, pero es el principio de un mundo distinto del que hubiera podido ser si los americanos hubiesen hecho otra elección.
No sabemos cómo va a actuar el presidente Trump, pero podemos aventurar que no va a aumentar la ayuda militar a Ucrania, ¿verdad? ¿Verdad que no? Más bien la va a disminuir. ¿Podemos razonablemente pensar que la va a disminuir o incluso reducir drásticamente? Esto parece más razonable que lo contrario.
Y eso nos coloca en una posición donde tenemos que asumir una responsabilidad que hemos proclamado de ayudar a un país a defenderse del agresor. Ya sé que en eso hay distintos puntos de vista, pero la historia nos juzgará por si hemos ayudado a Ucrania a defenderse o si la hemos dejado caer.
¿Podemos pensar que Trump va a evitar la colonización de Cisjordania? Más bien no; más bien la va a impulsar. ¿Podemos pensar que va a intentar contener la reacción brutal y desproporcionada contra los palestinos? No, no podemos pensarlo; más bien lo contrario. ¿Podemos pensar que va a facilitar que la mentira no se utilice como argumento electoral? Más bien no, a juzgar por la experiencia. ¿Podemos esperar que luche contra el cambio climático? Más bien no, ¿verdad? Más bien al contrario; como algunos de ustedes ha dicho, va a pensar que es un puro problema ideológico.
¿Podemos pensar que va a asegurar la seguridad de los europeos? Question mark. Question mark. ¿Pueden ustedes poner la mano en el fuego para asegurar que la seguridad de los europeos va a estar garantizada a través de la OTAN con un presidente como Trump? ¿Pueden ustedes pensar que va a garantizar la libertad de los ucranianos o más bien que se va a sentar a cenar con Putin, con Ucrania en el menú? Más bien va a ser así.
Pues todo eso es lo que hay que tener en cuenta. Este debate ha sido muy interesante y todos ustedes han pedido acción. ¡Acción! ¿Pero de qué acción hablan? Seguramente no de la misma. En algunos casos estoy de acuerdo con la acción que piden, en otros casos más bien no. La acción que yo quisiera que se siguiera desarrollando es la misma que hemos empezado hace unos años: ir más aprisa, por ejemplo, en la aplicación de la Brújula Estratégica, que nos permite a los europeos dotarnos de capacidades de defensa autónomas.
Eso no quiere decir que la OTAN no sea la última garantía de nuestra seguridad, siempre y cuando el presidente de Estados Unidos quiera que lo sea. Está por ver que sigamos trabajando para aumentar nuestras capacidades militares, porque Europa no es solo una unión económica, es una unión política que tiene responsabilidades en su defensa también. No es solo producir armas y municiones; también, pero no solo eso. No podemos subcontratar nuestra seguridad indefinidamente. Tenemos que asumir nuestra responsabilidad histórica y estratégica. Eso creo que es lo que tienen que hacer los europeos frente al interrogante que representa el presidente Trump, que en algunos casos no es un interrogante.
A algunos de ustedes les parece excelente lo que propone, a otros les preocupa. Yo me sitúo entre aquellos a los que les preocupa. Les preocupa una guerra comercial desmedida; les preocupa la expulsión de decenas de miles de migrantes; les preocupa el abandono de Ucrania; les preocupa que se sigan sacrificando los derechos de los palestinos; les preocupa que entremos en un conflicto que desestabilice el mundo. No es el fin del mundo, es el principio de un mundo diferente.
Sí, los americanos han hecho su elección y nosotros tenemos que responder a ella sabiendo que nuestra relación con Estados Unidos, con el pueblo y la economía americanos, es muy grande: millones de puestos de trabajo en Europa dependen de la relación comercial con Estados Unidos. Nuestra prosperidad está vinculada a la suya y la lucha por la libertad y la democracia, también.
Por eso, señoras y señores diputados, agradezco haber podido participar en este debate. Les agradezco la atención y las críticas que he recibido durante los últimos cinco años y les deseo que sigan trabajando por una Europa más unida, más fuerte, capaz de hacer frente a los desafíos del mundo.
Die Präsidentin. – Die Aussprache ist damit geschlossen.
Schriftliche Erklärungen (Artikel 178)
Ioan-Rareş Bogdan (PPE), în scris. – Forțe politice ostile Uniunii Europene încearcă în aceste zile să dinamiteze relația acesteia cu SUA, speculând pe marginea neînțelegerilor trecute dintre Donald Trump și Angela Merkel, fostul cancelar al Germaniei.
Vreau să le spun cetățenilor români, și tuturor cetățenilor europeni, că, în calitate de vicepreședinte al Comisiei pentru afaceri externe a Parlamentului European, militez pentru întărirea relațiilor dintre UE și SUA.
Avem în comun nu doar o istorie a tradițiilor și a valorilor fundamentale, bazate pe credință, familie, libertate, pace și nediscriminare.
Dar avem adversari comuni, și nu mă refer doar la China sau Rusia. Iar asta înseamnă că avem interese comune.
Orice fisură în binomul UE - SUA va fi speculată pentru a alimenta mișcările regionale care au drept scop răsturnarea, prin război, a logicii politice și economice, periclitând siguranța noastră, a tuturor.
Trebuie să ne reamintim ceea ce ne unește.
Dacă vorbesc aceeași limbă, Uniunea Europeană și SUA sunt de neînvins!
Să ne ajute Dumnezeu!
Csaba Molnár (S&D), írásban. – Tisztelt Elnök asszony, Borrell főképviselő úr! Az Egyesült Államok elnökválasztásának eredménye ráirányítja figyelmünket arra, hogy egy olyan összetett világban élünk, ahol a demokrácia tisztelete nem csak jog, hanem kötelesség is. Az amerikai emberek döntöttek és ez a döntés számos új kihívást állít elénk. Ez az új helyzet világosan mutatja, hogy az Európai Unió nem halogathatja tovább az egység elmélyítését és az együttműködés erősítését olyan kulcsfontosságú stratégiai területeken, mint a védelem, az energia, a technológia és a kereskedelem. Az Egyesült Államok külpolitikai irányváltása újabb kihívásokat hozhat a transzatlanti kapcsolatokban, amelyekre az Uniónak határozottan és egységesen kell válaszolnia. Ezért itt az idő, hogy Európa ne csupán alkalmazkodjon a változásokhoz, hanem magához ragadja a kezdeményezést és vezető szerepet vállaljon. Csak így őrizhetjük meg értékeinket és biztosíthatjuk a polgáraink számára a biztonságos, fenntartható jövőt. Maradjunk egységesek, és dolgozzunk együtt egy még erősebb Európa érdekében, hiszen ez az Unió legnagyobb ereje.
Piotr Müller (ECR), in writing. – As we look ahead to President-elect Donald Trump's inauguration in January 2025, it is vital that we uphold our commitment to fostering strong transatlantic relations. To achieve this, we must uphold a spirit of cooperation and partnership.
The United States and the European Union share a long-standing and rich history, with aligned interests across various administrations. Our shared values underpin our collective efforts to tackle global challenges and capitalise on opportunities beneficial to both regions. It is crucial to differentiate our approach towards allies like the United States from our strategies with third countries less committed to democratic values and the rule of law.
As partners, it is vital that our interactions with the US are driven by mutual respect and common goals. By collaborating, we can continue to champion the ideals we hold dear and forge a path toward lasting peace and prosperity. This pivotal moment requires Europe to reaffirm its role as a steadfast ally to the United States, prioritising collaboration over confrontation.
Victor Negrescu (S&D), în scris. – Parteneriatul transatlantic dintre Statele Unite și Uniunea Europeană este esențial pentru protejarea valorilor noastre democratice.
Acest obiectiv trebuie să ne ghideze în a întări relațiile pe toate planurile, creând sinergii care să ne plaseze într-un rol de leadership la nivel global.
Acest lucru înseamnă ca Statele Unite să continue să își crească prezența în Europa în contextul provocărilor declanșate de Federația Rusă în timp ce Europa trebuie să fie alături de partenerii americani în zonele lor de interes.
Alegerea lui Donald Trump va accelera acest proces de convergență a acțiunilor noastre comune și ține de noi să abordăm lucrurile cu noua administrație americană în așa fel încât parteneriatul transatlantic să se întărească.
Trebuie să depășim diferențele ideologice și să ne concentrăm pe valorile și principiile care ne unesc, punând în prim plan cooperarea militară, dezvoltarea relațiilor economice și consolidarea alianțelor noastre la nivel internațional.
Katarína Roth Neveďalová (NI), písomne. – Potrebujeme normalizovať naše vzťahy s USA. Po zvolení Donalda Trumpa je jasné, že jeho jasný príklon k protekcionizmu americkej ekonomiky, uvalenie dovozných ciel na tovary aj z EÚ spôsobí problémy našim exportérom. Odpoveďou musí byť jasne pragmatický prístup v politikách, väčšie zameranie sa na to, čo konkrétne môžeme my v EÚ pre našich výrobcov urobiť, a ako upraviť náš systém, aby bol viac konkurencieschopný a hlavne udržateľný. Dobrou cestou je podľa mňa obmedzenie novej regulácie, prehodnotenie tej existujúcej a väčšia podpora cirkulárnej ekonomiky. Nielen hľadať nové zdroje pre náš pokrok, ale lepšie využívať aj tie existujúce.
Nemôžeme v EÚ riešiť, kto sa nám páči či nepáči v kresle amerického prezidenta. Toto rozhodnutie patrí iba občanom USA. My musíme byť schopní nájsť spoluprácu a spoločný dialóg s každým.
Vo vzťahu k Ukrajine ma fascinuje vyjadrenie pána Borrella, ktorý je v šoku, že sa potenciálne dohodne Trump a Putin na ukončení vojny a EÚ nebude mať k tomu čo povedať. Kde sme boli 2,5 roka? Stále je priestor byť súčasťou riešenia, nie iba hovoriť o nekonečnej podpore do posledného eura. Konajme.