Etusivu Elena SANCHO MURILLO

Se estima que serán necesarios 286 años para cerrar las brechas legales y eliminar las leyes discriminatorias de las mujeres en el mundo, balance que empeora en la medida en que las mujeres están perdiendo derechos que ya habían conquistado, incluso en países considerados democracias consolidada. Ante esta realidad, los y las socialistas han votado a favor de la Recomendación al Consejo sobre las prioridades de la Unión Europea en vísperas del 69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, que se ha aprobado, pero sin voto favorable del PP, que se posiciona en contra de los derechos de las mujeres. Europa tiene la responsabilidad de liderar la lucha por la igualdad de género y debe liderarla con políticas feministas que protejan y expandan los derechos de las mujeres y la propia democracia.

He votado a favor del acuerdo alcanzado en trílogos sobre el Reglamento de Deforestación porque éste seguirá siendo una herramienta sólida para impedir que productos vinculados a la deforestación entren en el mercado de la UE, mientras otorga más tiempo a empresas y reguladores para adaptarse a las nuevas exigencias. Este enfoque asegura un equilibrio entre ambición y viabilidad.
El Grupo PPE, con sus juegos políticos, generó una incertidumbre innecesaria para las empresas y dañó la reputación del Parlamento Europeo como un interlocutor serio en las negociaciones. Afortunadamente, el acuerdo final está en línea con los objetivos de los socialdemócratas, ya que ninguna de las enmiendas del PPE se incorporó al acto legislativo.
Este logro refuerza la posición de los grupos progresistas y frena los intentos del PPE de retroceder en la legislación del Pacto Verde, ya que sus enmiendas sólo se reflejaron en una declaración no vinculante de la Comisión en la que se compromete a desarrollar las directrices, acelerar la evaluación comparativa y simplificar los procedimientos para países de muy bajo riesgo.
Este acuerdo es un paso fundamental para combatir la deforestación y reafirma el compromiso de la UE con la sostenibilidad y el Pacto Verde Europeo.