Rašytiniai paaiškinimai dėl balsavimo Nicolás GONZÁLEZ CASARES

En la madrugada del sábado 16 de noviembre llegamos a un acuerdo para un presupuesto general para la Unión de casi 200 000 millones EUR para 2025: un acuerdo para un presupuesto que se centre en mejorar la vida de las personas, impulsar la competitividad y abordar los desafíos actuales impulsando programas vitales para abordar los retos sanitarios, apoyar a los jóvenes, la agricultura y las zonas rurales, impulsar la acción climática, gestionar las necesidades migratorias y de seguridad y reforzar el apoyo de la Unión a las regiones vecinas que experimentan crisis geopolíticas y humanitarias.
Y este presupuesto también permitirá ayudar a las personas que han sufrido catástrofes naturales —como la DANA— apoyando a los Estados miembros afectados. El acuerdo incluye en la reserva un importe que asciende a 3 000 millones EUR, para que los fondos de la Unión puedan movilizarse rápidamente en apoyo de la recuperación posterior a las catástrofes.
Es un acuerdo de apoyo a las inversiones en el desarrollo económico, que beneficia a los ciudadanos, las regiones, los agricultores, los investigadores, los estudiantes, las ONG y las empresas. En suma, un presupuesto de la Unión que genere crecimiento y oportunidades en toda la Unión Europea.

Los socialistas hemos votado en contra de las enmiendas del PPE al Reglamento sobre la deforestación y al informe final, ya que debilitan de forma significativa el objetivo central del Reglamento: impedir que entren en el mercado de la Unión productos de ganado bovino, madera, cacao, soja, aceite de palma, café o caucho procedentes de la deforestación ilegal.
La creación de una nueva categoría de zona de riesgo cero eximiría a estos productores de demostrar que no están implicados en la deforestación —lo que solo beneficiaría a productos de madera de ciertos Estados miembros— y representaría un peligroso retroceso normativo, al tiempo que agudizaría las tensiones con los socios comerciales de terceros países, que temen ser clasificados como de riesgo medio o alto, mientras que otros países europeos quedarían en una categoría de riesgo cero.
Los socialdemócratas somos conscientes de que nuestros patrones de producción y consumo generan el 10 % de la deforestación mundial, y estamos comprometidos al 100 % con el Pacto Verde Europeo para revertir esta situación. Rechazamos la decisión del PPE de dar la espalda al Pacto Verde Europeo y aliarse con la ultraderecha para debilitar sus normas. Se trata de una elección irresponsable que pone en riesgo nuestros compromisos climáticos y la sostenibilidad del planeta.

Los socialistas españoles hemos votado a favor de la Resolución que establece las prioridades del Parlamento Europeo en la CP29, celebrada en Bakú, del 11 al 22 de noviembre de 2024.
Apoyamos la urgente necesidad de aumentar la financiación climática internacional, con un nuevo objetivo colectivo para 2025 que sea equitativo, accesible y basado en la ciencia, alineado con las repercusiones climáticas a las que se enfrentan los países en desarrollo. También subrayamos la importancia de avanzar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, mediante la actualización de las contribuciones determinadas a nivel nacional antes de la CP30 para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.
Además, insistimos en adoptar medidas sólidas de adaptación, mejorar las estrategias de gestión del agua y eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles, redirigiendo estos recursos hacia energías limpias y resiliencia climática.
Ante la crisis climática y el agravamiento de sus repercusiones, los socialistas españoles reafirmamos que la Unión Europea debe liderar con ambición y ejemplo. Este liderazgo debe impulsar objetivos más ambiciosos en descarbonización, adaptación y financiación, demostrando que es posible actuar con determinación frente a la mayor amenaza global de nuestro tiempo.