Home Isabel SERRA SÁNCHEZ

Votamos a favor de este informe que es la recomendación del parlamento al Consejo ante el 69º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW69), en marzo de 2024. El informe incluye algunos mensajes importantes como: la necesidad de combatir todas las formas de violencia de género, incluida la explotación sexual y reproductiva, y abogar por una definición de violación basada en el consentimiento como norma universal en todas las regiones; la necesidad de garantizar el acceso universal a los SRHR como derechos fundamentales y de aplicar las recomendaciones del Parlamento sobre la inclusión del derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.

Votamos en contra de la propuesta de convertir las comisiones de SEDE (defensa) y SANT (salud) en comisiones. En lo que respecta a SEDE, la intención de convertirla en comisión responde a la deriva belicista del Parlamento y de la UE en general, al considerar la política de defensa como un pilar de la acción de la UE. En lo que respecta a SANT, la intención de desligar la salud del medioambiente tiene un componente político. El objetivo de las derechas aquí es beneficiar a los sectores que hacen negocio con la salud y otros, por ejemplo: a las farmacéuticas, al separar por ejemplo los productos cosméticos de los químicos; a la industria petro/agroquímica, al separar las consideraciones de estos de la salud.

Votamos en contra de la creación de una comisión sobre “escudo democrático” porque su creación está viciada de origen. La UE y el Parlamento utilizan las amenazas externas para justificar la conversión de la UE en un actor securitario y militar sin atender a otras amenazas que sí están dinamitando la democracia de la UE desde dentro: desde los ataques a las personas LGTBIQ+ por parte de la propia Comisión Europea, a las mujeres, con la eliminación de la Comisaría de Igualdad; a los derechos de asociación, reunión y manifestación; el lawfare; el funcionamiento del mercado energético, etc. Con la creación de esta comisión, el Parlamento intenta desviar el foco de los peligros que amenazan la UE hacia el exterior, en lugar de revisar y trabajar los procesos que la están minando desde dentro.