O Baixo Miño debe su nombre, su paisaje y su personalidad a la presencia del río Miño, el más importante de los cursos fluviales gallegos. Esta zona, situada en el extremo suroeste de la provincia de Pontevedra, fusiona armoniosamente tres tipos de paisaje: de litoral, de montaña y de río.
La costa se caracteriza por ser rectilínea entre Cabo Silleiro y la desembocadura del Miño en A Guarda, donde apenas hay playas y el mar golpea con fuerza las rocas.