Este es un lugar lleno de oscuros secretos. Encajada en los valles del río Sil, la sierra de A Lastra y sus cumbres de roca caliza son una rareza en el paisaje gallego, donde se impone el granito.
Pala Cumbeira, Pala da Zorra, Pala Pereda, Pala Cubelas... En el parque hay innumerables grutas, que aquí se llaman “palas”, por lo que se ha convertido en lugar de peregrinación de espeleólogos y aficionados. En estas grutas, un reino mágico de estalactitas y estalagmitas, están algunas de las mayores colonias de murciélagos de España. El parque es también un refugio ornitológico.