Recorre en catamarán los impresionantes Cañones del Sil y del Miño, adéntrate en otro mundo. Parajes imponentes con hermosos monasterios que durante siglos, alejados del mundanal ruido y al amparo del clima benigno de estas tierras, dedicaron su tiempo y su sabiduría a honrar a Dios y a los hombres estudiando los secretos de la vid.
Hablamos de dioses, de hombres, de vinos... Hablamos del encuentro de las orillas del Sil y del Miño, de cañones de 500 m de profundidad, de diminutos viñedos en escarpadas laderas que requieren un esfuerzo heroico. Algo único que sólo puedes ver aquí.